Capítulo 16

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Contiene escena sexual leer bajo su responsabilidad😘

Luego de una semana Victor por fin decidió ir a ver a Lady Angela, había evitado el encuentro porque sabia que Amalia iba estar ahí y no quería verla, pero no podía posponerlo por más tiempo y al fin había decidido acudir a su cita.

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Lady Angela fue informada de la llegada del marqués, pidió unas tazas de té y fue hacia el salón- Buenas tardes mi Lord, espero se encuentre bien.

-Estoy muy bien Lady Angela, usted tan radiante como siempre.

-Muchas gracias, Amalia me contó que quería hablar conmigo, tomemos asiento y conversemos.

-Por supuesto- Tomaron el té y hablaron de cosas fomarles hasta que el marqués tocó el tema- He venido hablar de mi situación con su hija.

-Lo escucho- Dijo la dama.

-Hemos tenido nuestras diferencias, y al principio no nos llevábamos muy bien, eso produjo un fuerte altercado y por eso tomamos distancia, sin embargo tome conciencia de la situación y hablamos para arreglar las cosas entre los dos.

-La dama lo escucho atentamente- ¿Y el bebé? ¿Que pasara con el?.

-Me gustaría pedirle que la cuide mientras nace el niño, yo debo hacer muchas diligencias y no puedo cuidar de ella correctamente.

Lady Angela lo miro con la sabiduría que solo los años otorgaban. sabia más de lo que aparentaba pero decidió callar.. En un matrimonio las cosas se deben hablar sin un tercero de por medio aunque sea su propia madre- Para mi no hay ningún problema cuidar de mi hija y de mi nieto, lo haría con mucho gusto.

-Estaría muy agradecido con usted, si necesitan algo no duden en pedirlo, ahora somos familias y pueden contar con todo mi apoyo.

-Muchas gracias, supongo que querrás hablar con Amalia.

-Sólo un momento, no dispongo con mucho tiempo.

-Esta en su recámara ha estado enferma estos días- Dijo la mujer algo preocupada.

-Lamentó escuchar eso, iré a verla- Victor se despidió de la mujer y a regañadientes procedió hacia la habitación de su mujer, llego a su puerta y tocó dos veces.

Amalia escucho unos toques en la puerta y murmuró un pase, tenia días enferma, se sentía morir, los vómitos y mareos no se iban con nada. La joven se encontraba acostada con unas gruesas sabanas que la cubrían de pies a cabeza.

Victor entro y cuando la vio su corazón se encogió, camino hasta el borde de la cama y se sentó a su lado- Soy yo- Le dijo suavemente.

La joven sumergió de la sabanas al escuchar esa voz ronca que tanto le gustaba- ¿Que haces aquí? Pensé que ya no vendrías, que te habías olvidado de tu plan.

-No es algo que pueda olvidar, hable con tu madre, se que no me creyó del todo, pero la tranquilice.

-¿Regresaras a Bristol?- Le pregunto solo para llenar el silencio que se instalo en la habitación.

-Si, debo regresar aunque estaré volviendo.

Amalia estaba mareada y solo podía ver esos labios carnosos que provocaba besar, sin apenas darse cuenta lo beso pillandolo desprevenido, el marqués casi cayó de espalda estaba en shock lo tomo por sorpresa pero reaccionó y le devolvió el apasionado beso. Tomo su cabeza entre su manos y profundizó el beso, se besaron ferozmente... Amalia procedió a quitarle la camisa mientras se entregaban a la pasión.

Victor quito la camisola de la joven, no en realidad no la quito, la arranco, cayeron en la cama con cuidado para no aplastarla y hacerle daño al crió, se acariciaron con desespero.. El hombre poso sus manos en el vientre de la mujer y esta se estremeció. Siguio con sus caricias y metió sus manos entre sus muslos, empezó a acariciarla mientras besaba sus pechos y ella le retiraba el pantalón.

-Te he extraño tanto ¿Me has extrañado tu a mi?- Pregunto la mujer esperanzada.

-Demasiado- Quedaron desnudo y el entro en ella rápidamente sin ser muy rudo, comenzó a moverse y con sus manos levantó sus piernas para que lo rodee.

Amalia resivio todo el placer con gemidos de pura dicha, miro los ojos de su esposo y estaban impregnado en deseos- Mmmmm Victor- La mujer arqueo la espalda y se abrazo a el.

El hombre puso sus manos en el cabecero de la cama y tomo impulso se movieron en sincronía buscando su liberación, Amalia tenia un te quiero en la punta de la lengua y no sabia como dejarlo salir- Estoy a punto- Prefirió decir.

-Hazlo, déjate llevar conmigo- Victor aumento el ritmo y mordió su cuello, el Márques empezó a sentir como las piernas de su mujer temblaban así que chupo sus pechos llenos y con su mano frotó su clitoris.

Amalia sintió una oleada de placer recorrer su cuerpo y vibro.. Se dejó llevar y exploto entorno a el- Te Amo- Dijo al fin.

El Márques se estremeció por las palabras de su mujer y en ese momento también se dio cuenta que la amaba- Si je devais choisir entre vous et la vie, je vous choisissez parce que vous êtes ma seule raison de vivre (Sí tuviera que elegir entre tu y la vida, te elegiria a ti, porque eres mi única razón de vivir) - En la bruma de placer Amalia lo escucho, no entendía nada, demasiado ocupada pensando en cabalgar y cazar para escuchar a la institutriz que le enseñaba el francés.

Victor rezo para que ella no lo hubiera entendido, el placer lo cegó y no pensó en sus palabras.... continuo sus embestida hasta que se corrió dentro de ella.

El hombre rodó con cuidado al otro lado de la cama y un tenso silencio se instalo, Amalia le acababa de decir que lo amaba y quería saber el significado de esas palabras- Victor, ¿Qué me dijiste, que significan esas palabras?- La mujer sentía que aquellas palabras eran importante.

-¿Las palabras? -Lo pensó un momento pero sabía bien a que se refería su mujer- Ah esas palabras, pues que tienes un cuerpo muy caliente y me enciendes por completo, eso fue todo.

-Te digo que te quiero y eso es lo que me respondes- Sus palabras le dolieron y los ojos se le humedecieron.. Su esposo se levantó de la cama y empezó a vestirse.

-Si me amarás no me habrías engañado, salgo en la noche y no se cuando vuelva a verte preocura cuidarte- Le soltó el hombre mientras terminaba de vestirse y se ponía las botas para disponerse a irse.

Las náuseas le volvieron violentamente a la Marqueza que bajo de la cama y vómito en el cuenco que últimamente siempre tenía en su habitació, esto no podía estar pansandole se dijo.

-¿Estas bien?- Victor se arrodilló junto a ella- Pediré que llamen al médico.

-Aléjate de mi- Le dijo sollozando ella no era una mujer débil pero el embarazo la había vuelto una dama en peligro.

-Lamento si te he ofendido- Se disculpo el hombre.

-Sólo dejame en paz marqués, si quieres puedes quedarte en Bristol y no volver nunca más, estaré bien, ni mi hijo ni yo te necesitamos.

-Será como desees, espero que nuestro camino no se crucen pronto, ha sido un placer Milady- Con la poca fuerza de voluntad que le quedaba salió de la habitación, se dirijio a su mansión y allí en la oscuridad de su despacho se embriago hasta quedar inconsciente.

😦😦😦😦 Nos veremos en el próximo capítulo 😗😘

El MarquésWhere stories live. Discover now