El Marqués

Capítulo 10

Con el pasar de los días al fin llegó la tan esperada boda, ya todo estaba listo para que Amalia se convirtiera en la futura Marquesa de Bristol. El marqués la visitó cada día para tratar de conocerse mejor pero la verdad era que las cosas estaban tensas, la joven se preguntaba por que Victor continuaba con el enlace. Se comportaba en un modo frio y distante apenas se dirigían la palabra, pero aún así seguía empeñado en la boda. No habían vuelto a tener intimidad desde aquella vez.

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Victor estaba en la iglesia a punto de salir corriendo, todo estaba listo, ya toda las personas más importante de Londre estaban ahí, solo faltaba la novia y el estaba rogando porque no decidiera escapar. Lo que el no sabia era que Amalia pensó en escaparse dos veces pero su madre lo impidió, la joven ya estaba en la puerta de la iglesia rumbo a su nuevo destino.

Empezaron a tocar la música típica de las bodas, Amalia camino hasta su futuro esposo. Victor pensó que no había mujer más hermosa que ella, cuando la joven llego hasta el lo observó y estaba bellísimo con ese traje negro, su pulso se acelero y su cuerpo pidió a gritos ser tocado por esas manos experta que lo habían recorrido anteriormente.

-Estas hermosa.- le dijo el marqués apenas llego a su lado.

-Gracias- "Tu también" pensó, pero no se merecía los halagos, Amalia miro el único lugar vacío y se apeno porque Elijah aún no había llegado.

La ceremonia avanzó con normalidad pero Amalia no entendía nada lo que decía el padre, se sentía fuera de lugar como si esa no fuera su propia boda.

-Lady Amalia Wessex, acepta usted por esposo a Lord Victor Petrova Marqués de Bristol para respetarlo, amarlo en la salud y enfermedad, en los momentos tristes y felices hasta que la muerte los separe?.

-¿Que?- Exclamo Amalia, se escucharon murmullos pero eso no le importaba.

-¿Que si aceptas a este hombre como esposo?.

-Y...yo Bueno.ooo yo- La joven sentía la mirada de Víctor clavada en ella, volvió a mirar atrás y se topo con los ojos penetrantes de Elijah Windsor y con los de su madre, le sonrió a su amigo y volvió a mirar a Lady Angela, no podía hacerle eso a su madre paso día y noche organizando esa boda, no podía permitir que sufriera. Era su única hija y debía verla casada, aunque fuera infeliz con ese enlace, así que le sonrió y miro al padre nuevamente.

Victor juro que la iba a matar -¿Responderá o no?- Amalía lo miro un segundo y volvió la vista al padre que no entendía lo que ahí pasaba- Sí, acepto.

El sacerdote y los invitados suspiraron, la ceremonia continuo y le hicieron la misma pregunta al marqués, el la miro fijamente y tenia su respuesta en menos de un segundo- Si, acepto.

-Lo que Dios a unido que no lo separe el hombre, puede besar a la novia.- Finalizó el padre.

Victor la beso castamente y Amalia sabia que no había vuelta atras oficialmente estaba casada. Se suponía que debía ser el día más feliz para cualquier novia pero ella tenia ganas de llorar, salieron de la iglesia y las personas los aplaudieron y felicitaron , sin saber todo lo que ocultaba la pareja que sonrían forzadamente.

Sin apenas rozarse llegaron a la "pequeña" fiesta que Lady Angela organizo, Amalia no quería estar en ese lugar vio a su viejo amigo tomando una copa- Me excusas un momento iré a saludar a un amigo.

El marqués la tomo del codo y ejerció un poco de presión- Eres mi esposa ahora, de mi lado no te moverás.

-No seas inmaduro que podría hacer rodeada de esta gente deseosa de chisme, sueltame soy tu esposa, no tu esclava y puedo saludar a quien quiera.