Capítulo 25

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Nota súper importante al final. Leanla porfa.✨

Una vez terminado el día en la universidad me dirigí a la casa de Agustín, cuando llegué habían varios autos estacionados en la entrada y desde adentro se oían muchos gritos y risas. Entré curiosa y ví a los padres de Agustín en el living, a sus hermanitos corriendo junto a ¡Nicolás! -Me sorprendí- Valentina iba con unos cafés en la mano y Katja entraba desde en jardín trasero con un macetero que de seguro Agustín se lo había regalado a su madre. Agustín bajaba las escaleras y Elizabeth que era la empleada que sustituía a Malena, venía con un plumero desde una de las tantas habitaciones.

-¡Caro! -Gritó Agustín al verme en la puerta, se acercó a mi y besó mis labios. Valentina me miró atónita.

-Hola. -Le sonreí.

-¿No habían terminado? -Preguntó Claudia haciendo una mueca de mal gusto.

-Esta tarde nos arreglamos. -Le respondió Agustín, que de paso respondía a la obvia pregunta que Valentina tenía en mente.

-Hola, Carolina. -Me saludó Diego, el padre de Agustín.- Me alegro que se hayan arreglado.

-Vamos. -Me susurró Agustín en la oreja y mordio mi lóbulo, sonreí y caminé detrás de él.- Eh, Nicolás.

-¿Qué? -Dijo el niño mientras dejaba de correr y venía hasta Agustín.

-¿Te acuerdas de Carolian?

-Sí, hola.

-Hola. -Le sonreí.

-Bueno, Caro es mi novia.

-¿Mi mami?

-No, tu mami es Martina y Carolina es solo mi novia. -Le sonrió y el niño asintió.

-Bien, ¿Pero puedo llamarte mami 2? -Me reí y miré a Agustín quien sonreía mientras miraba a Nicolás.

-No queremos que tu mami 1 se moleste.

-Pero ella no lo sabrá. -Dijo bajito como su fuera un secreto.

-¿Y tu mami cómo está?

-Bien, me quedaré aquí unos días.

-¿En serio?

-Si, ella tuvo que ir a otra parte por su trabajo. Papi me cuidará.

El resto del día fue bastante bueno exceptuando la cena que fue incómoda por el hecho de que Claudia soltaba comentarios a Agustín que eran indirectas para mí. Realmente deseaba algún día caerle bien. Cuando ya era casi media noche y yo acababa de salir de la ducha, alguien tocó la puerta de la habitación de Valentina, fui a abrir y ví a Agustín del otro lado. Él me sonrió y me recorrió con la mirada.

-¿Vendrás a mi habitación? -Me preguntó con su voz ronca.

-¿Tengo que hacerlo?

-Eres mi novia. Y... No vas a seguir interrumpiendo en la habitación de Valentina.

-¿Y Nicolás?

-Dormirá en la habitación de invitados. En la otra punta de la casa, lejos del ruido. -Me sonrió.

-De acuerdo. -Le sonreí y caminé tras él. Cuando entramos él me atrapó entre sus brazos.

-Te he echado de menos. -Me susurró cerca de mi cara, se acercó a mi oído y lo mordió.- Y no solo yo. -Terminó diciendo mientras miraba hacia abajo y luego hacia arriba con una pícara sonrisa.

-¿Y qué harás con eso?

-Te voy a hacer en amor toda la noche, Carolina.

Y me besó, ardiente mientras sus manos recorrían mi cuerpo. Mordió mi labio inferior y sonrió, bajó sus besos por mi mandíbula hasta mi cuello dejando húmeda mi piel. Toqué su pecho de arriba a abajo y pasé mis manos hasta su espalda bajando hasta su trasero para apretarlo contra mí. Gemí al sentir lo duro que estaba. Me tomó de las piernas y las subió hasta su cintura para llevarle hasta la cama y acostarme en ella. Se colocó entre mis piernas y yo las deje sobre su espalda atrapándolo, él beso mi cuello y con mi ayuda me quité el vestido corto de pijama. Bajé mis piernas y así pude quitarle su pantalón para dejarlo desnudo, ambos desnudos. Besó mis pechos y yo gemí al sentir sus dientes atrapar mi pezón, él sonrió y me miró desde abajo.

-Te ves hermosa.

Bajó aún más hasta mi sexo y lo acarició, levanté mis caderas inconscientemente y él comenzó a tocarme. Con una mano agarré la sábana y la afirmé fuerte mientras gemía liberando el placer. Él se acercó a mí aún más, metiendo sus dedos dentro de mí y besándome.

-Te quiero besar los labios para subir a tu boca.

Citó sonriente una muy conocida frase y yo reía.

Le hice un invite con mis caderas y me chupó, pasó su lengua por mis pliegues mientras sus dedos no se detenían, iban de adentro a fuera y los giraba, Agustín subió para besar mi boca y hacerme sentir mi sabor. Estiró la mano hasta la mesa de luz y sacó un sobrecito, lo abrió y se colocó el preservativo.

-¿Lista? -Asentí.

-Lista. -Él me beso.- Te extrañé.

-Yo también y no sabes cuanto.

Me embistió, lento y profundo y ambos gemimos. Apreté con más fuerza las sábanas al sentirlo dentro de mí. Comenzó a moverse a un ritmo lento y poco a poco le fue aumentando. Mis flujos caían y sentía que el orgasmo llegaría en segundos, Agustín se tensó y dijo mi nombre.

-Caro... -Embistió una y otra vez.- Vamos amor...

-¿Mmm? -Cerré mis ojos ante el placer. Gemí cuando giró sus caderas.

-Correte para mí. -Mordió mi oreja.

-Ah, sí. -Gemí y con una mano toqué mi clítoris para estimular el orgasmo.

-Oh, Dios. -Me besó con fuerza y no aguanté más, me vine y dejé que mi clímax lo llevará a él a su liberación.- Sí...

-Agustín... -Me besó.

-Eres... -Suspiró y volvió a besarme.- La mejor mujer con la que he estado, Caro... -Besó mi cuello y susurró en mi oído.- Eres perfecta.

-No lo soy. -Le dije bajito.

-Para mí lo eres. ¿Qué me hiciste? -Se movió contra mí de nuevo y jadeé.

-¿De nuevo? -Sonreí.

-Este es el mejor lugar en el que quiero estar.

Quería contarles que tal vez pause la novela, mi computadora se descompuso & era la manera en la que yo subía los capítulos. No sé durante cuanto tiempo, y aun no sé si si lo haga, voy a pensarlo.😪
Gracias por el cariño que le entregan a esta novela, las quiero un montón angelitos.💛

- A.A.M. -💟🔥

En su cama • Aguslina. Where stories live. Discover now