Mi lugar en el mundo _ (Completa)

CAPITULO 12: TIEMPO AL TIEMPO

El miedo a mis sentimientos me hizo alejarme de Victoria. Trataba de evitar hablar con ella, y me resistía a mirarla directo a los ojos.

Pensé que quizás, apagaría esa atracción que sentía.

En la escuela me limitaba solo a saludarla de lejos, pero en la iglesia muchas veces cruzábamos alguna charla.

El mes de Agosto me pareció eterno.

Luchaba con mi mente para no pensar en ella, y mientras más lo hacía, peor era.

Cuando estaba en la loma orando y leyendo mi Biblia, miraba aquella piedra con su nombre y volvían a mi mente su sonrisa y su mirada.

_ Soy un tonto... no puedo enamorarme de ella!... pronto terminará el secundario y se irá de acá... y volveré a tener el corazón roto y a andar llorando por los rincones...

Estaba enojado conmigo mismo.

Entonces pensé en continuar alejándome de ella. Trataría de evitar no solo el hablarla, sino también el saber cosas de su vida o cualquier cosa que tuviera que ver con ella.

Un domingo, cuando terminó la reunión, estaba guardando mi guitarra para irme a casa, solo quedaban unos pocos hermanos en el salón.

Victoria se acercó y se sentó en el mismo banco donde yo estaba.

_ Hola Ignacio...

_ Hola _ respondí sin levantar la vista

_ ¿Estás bien?

_ Si_ dije mientras seguía guardando mi Biblia y cancionero en la funda de la guitarra.

_ ¿Te pasa algo conmigo? ¿Estás enojado?

_ No Victoria está todo bien... _ contesté tratando de mirarla lo menos posible. Me impresionó que ella notara mi distanciamiento. Las chicas tienen un sexto sentido muy sensible para estas cosas.

_ Quería pedirte un favor... para septiembre quería cantar una canción acá en la iglesia, vos me dijiste que sería bueno... ¿me acompañarías con la música?... es una canción fácil...

Estaba entre la espada y la pared. No podía negarme! Yo mismo le había sugerido que preparáramos juntos una canción. Pero sabía que esto significaría pasar tiempo juntos... y eso quería evitarlo.

_ ¿Y...? ¿Qué me decís?

Una voz en mi interior me decía que no! No era buena idea. Pero cuando abrí mi boca... no pude evitar decir...

_ Está bien... después vemos cuando podemos ensayarla.

Su rostro se iluminó en una bella sonrisa. Y se despidió con un beso diciendo:

_ Gracias Ignacio. Nos vemos en la escuela mañana.

Me quedé mirándola como un tonto mientras ella se alejaba.

Sacudí mi cabeza, como para reaccionar.

_ Ya no soy un chico para que mis sentimiento me dominen!_ pensé _ Tengo que resolver esto con madurez y... y... no sé cómo hacerlo!

Al parecer mi plan no estaba dando los resultados esperados, mientras más intentaba alejarme de ella... menos podía.

La semana siguiente en la escuela ocurrieron un par de sucesos que cambiaron la relación de Victoria con sus compañeros de curso de una manera extraordinaria.

Un día llegué a dirección y estaba allí. La directora hablaba muy enojada y Victoria simplemente escuchaba.

En el siguiente recreo un gran grupo de sexto rodeaba a Victoria y todos reían.