PRÓLOGO

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La vida es como un libro en blanco que espera ser escrito.

Cada uno de nosotros vive de una manera única e irrepetible. Por eso las decisiones que tomamos marcan nuestro rumbo y nos van llevando a situaciones y lugares que no imaginamos.

Si relatas tu vida y los eventos que han sucedido a lo largo de los años que has vivido, verás como tu historia es distinta a todos los que te rodean.

Por esto podemos decir que cada vida es diferente, cada historia es especial y diferente.

Lo importante es que, en cierta manera, tú mismo afectas a tu historia.

Las decisiones que tomaste en el pasado, repercuten aun hoy y lo seguirán haciendo, quizás, por el resto de tu vida.

Obvio que tu familia y tu entorno participan, pero al final, la última palabra la tienes tú.

Eres responsable por cada letra que escribes en el cuaderno de tu vida y allí no hay líquido corrector que funcione. Lo escrito, escrito está.

Creo que hasta que fui mayor, no comprendí esto.

Pero cuando los años pasan y miras hacia atrás, comprendes el valor de cada pequeña cosa vivida.

Por eso te aconsejo: "Vive sabiamente el presente, para que no tengas de que arrepentirte en el futuro".

Comparto esta historia para que reflexiones en las decisiones... aun aquellas que pueden parecer insignificantes... si las tomas sin consultar a Dios... no hay garantías ni buenos resultados.

Mi lugar en el mundo _ (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora