CAPITULO 4: AMOR A PRIMERA VISTA

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El verano de 1986 fue tan caluroso que llegó a los 40° de temperatura.

Las costas de la mar eran poco usadas, ya que bajo el agua había hierros, ladrillos, maderas... y a los chicos se nos prohibía bañarnos, cosa a la que desobedecíamos constantemente y más aun en un día de 40°.

Con un grupo de amigos quedamos en juntarnos a orillas de la mar para nadar. Nuestro punto de encuentro era una pequeña playa a las afueras.

Ese verano la conocí.

Su nombre era Clara.

Era la muchacha más bella que yo había visto.

Delgada y alta, con ojos azules y cabello rubio como el sol. Tenía 18 años, un año más que yo.

Su familia hacía muchos años que vivía en Miramar, pero nunca habíamos conversado hasta ese día.

Junto con otras amigas, debido al gran calor, habían decidido refrescarse en la mar y pasar una tarde diferente. Todas estaban en el agua nadando y jugando, menos ella, que estaba sentada en la costa.

Mis amigos rápidamente se zambulleron en el agua y entablaron conversación con las chicas.

Pero yo tenía que hablar con ella.

Me acerqué con aires de conquistador, pensando en el camino alguna frase matadora para decirle, pero metros antes de llegar pisé un trozo de vidrio enterrado en el suelo y me hice un lindo tajo en el pie.

Traté de frenar la sangre, pero era demasiado profundo.

_ ¿Estás bien?_ me preguntó

Yo intenté hacerme el valiente y enjuagar la herida en el agua, pero grave error!!! Con la sal en la herida no pude contenerme de dar un grito de dolor.

_ Creo que deberías ir hasta el hospital..._ sugirió mientras se acercaba a ver mi pie_ deberán darte algunos puntos.

_ Quizás cicatrice sola...

_ Vamos! No seas cobarde! _dijo riendo_ yo te acompaño... Soy Clara

_ Y yo soy Ignacio

_ Bueno Ignacio, vamos hasta el hospital para que vean esa herida.

Así que fuimos caminando las seis cuadras que había hasta el dispensario más cercano, donde efectivamente tuvieron que darme tres dolorosos puntos.

Pero valió la pena, ya que desde ese día Clara y yo nos hicimos grandes amigos... quizás más que amigos.

Sabía que mi madre no estaría de acuerdo que tuviera una relación con una chica que no fuera cristiana, así que invité a Clara a la iglesia y le expliqué que para que pudiéramos salir juntos, ella debía acompañarme cada domingo a la reunión.

Ella accedió y unas semanas después formalizamos nuestro noviazgo.

Yo estaba que caminaba en las nubes. La chica más linda de todo Miramar era mi novia.

Mi madre tenía sus reservas sobre mi noviazgo. Una noche cuando regresé a casa luego de visitar a Clara, ella me esperaba sentada en el comedor. Me sorprendí que estuviera levantada tan tarde.

_ Te estaba esperando_ me dijo seriamente.

_ ¿Está todo bien? ¿Pasó algo con Luz?

_ Todo está bien, pero hay algo que quiero hablar con vos.

Yo me senté resignado a escuchar un largo sermón sobre mi tardanza y la hora en que debía regresar a casa... pero no fue así.

_ Ignacio, estoy muy preocupada _ comenzó diciendo_ ¿Crees que Clara es la chica que Dios quiere para vos?

Mi lugar en el mundo _ (Completa)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt