Capitulo 32: 1/7

233 17 12
                                    

Harry


—¿Por que llegas tan tarde, Harry?—Me reclamo Taylor minutos después de que cerrara la puerta del auto. Mire la hora en mi reloj, y eran las 7:05 pm.

—Taylor, solo fueron 15 minutos, no es tarde y...

— ¡Claro que es tarde!—Exclamo con un tono de voz mas grave, la mire confundido. Ella solo dio un profundo respiro y se relajo.—Baby, te dije que a la 7, no a las 7 con 15 minutos.

Taylor es una mujer muy hermosa, que lastima que sea tan desesperante y caprichosa. ¿Por qué sigo saliendo con ella?.

— Lamento haberme tardado—Dije ¨arrepentido¨.

—Solo procura que no se vuelva a repetir— Tomo mi mejilla como si le hubiera dado un simple toque a mi nariz. Sin decirle nada me baje del auto para abrirle la puerta.

Ella saco su pierna derecha y extendió su mano para que la tomara. Me sentía como una estrella de Hollywood que estaba por pasar por la alfombra roja, porque hay una alfombra roja, aunque no hay fotógrafos.

Un joven de unos 25 años con un traje verde y una gorra con el nombre del lugar, creo yo, se acerco a Taylor.

— Señorita Swift, buenas tardes...

— Buenas tardes John, Harry dale las llaves del auto.

Ya entendí. Le di las llaves del auto a... John. Este solo me dio una mirada y se fue en al auto para... quiero creer que estacionarlo.

— Harry, ¡ven aquí!— De acuerdo, agradezco que no haya gente aquí a fuera.

Niall

— Dime, ¿que pasa cuando te enamoras de alguien, que sabes que jamás será aprobado por la familia?, o tal vez por ella.

Estaba en el bosque cerca de la casa de los Cullen, no podía llegar a mi casa, no después de lo que paso. No se como pude hacerle eso a Ammy, ahora solo me queda tener la esperanza a  que no dirá nada a sus padres.

— Le doblo la edad, es la hija de mi mejor amigo y hermana, aunque en realidad no lo es de sangre— Mire a mi acompañante, el cual me miraba...confundido.— ¡Pero ese es el puto problema!, ella no lo sabe, y no puede saberlo.

Sentí un golpe en mi cabeza, y aunque no me dolió, me sorprendió. La ardilla me había lanzado una de las galletas que le estaba dando.

—¿¡Que te pasa!?, todavía que te doy de comer ¿me agredes con una galleta?, te creí mi confidente, este es un problema serio— La ardilla salió huyendo como mala confidente que es. Debería comérmela.

A decir verdad, esto hace que mi hambre crezca aún más, hace días que no puedo comer del todo bien, o más bien, no he querido comer.

Sentirme rechazado es horrible, y es más horrible utilizar a María para olvidarme de alguien más. Conozco a María hace años, y es de las personas más increíbles y maravillosas que pude haber conocido. Sincera, alegre, amable, hermosa, y simpática. Y estoy hechando todo por la borda, por una niña de 15 casi 16 años, por lo que podría ser solo gusto físico.

Harry y ___ jamás me perdonarían si se enteran de lo que paso. Eso podría acabar con nuestra amistad de años— Me susurre a mi mismo.

Ammy

Mi cielo, ¿donde habías estado todo este tiempo? La voz de mi madre se escuchaba lejos, y al mismo tiempo cerca. Era como un laberinto, nublado y aterrador.

—¿Mamá?—Seguía su voz como si fuera un iman. Mi miedo crecía.

Te extrañamos tanto— La confusión invadió mi cabeza.

—¿Papá?, papá, ¿donde están?corría por los pasillos, sin lograr ver nada, solo escuchaba las voces desesperada.

Nunca mas te dejaremos ir, hijo¿Hijo?, no otra vez.

Mis ojos se abrieron de golpe, sentí como mi respiración se agitaba aún más. ¿En que momento me quede dormida?, ¿Y el tío Louis?, ¿En que momento comenzaron estos sueños?

— Hija, ¿puedo pasar?— La puerta se abrió. No entiendo para que pregunta si ya que abrió la puerta.

—Pasa, mamá— Dije tratando de acomodarme y poner una cara mas decente.

¿Cómo te sientes cariño?, ¿necesitas algo?, ¿quieres que vaya al super por algo...

—Mamá estoy bien, no te preocupes— Dije enternecida, es lindo ver como mi familia se preocupa por mi. De inmediato ese pensamiento me llevo a otro.

¿Que ocurre?— Su sonrisa se borro al instante y se acerco conmigo.— Algo te tiene inquieta, puedo sentirlo. — Bloquear mi mente me ha salvado de muchas cosas.

— Mamá, ¿alguna vez me has mentido?.

____.

Su pregunta fue tan directa, no negó nada, ni siquiera se limito a hacerse la difícil. Y su pregunta se sintió como un balde de agua fría.

— ¿A que te refieres hija?— Mi voz temblaba.

— Papá, y tú, ¿Me han mentido alguna vez?— Su voz se tornó aún más seria, al igual que su rostro.

— Nunca hija— Tape todas mis mentiras, con una mentira más.

— ¿Puedo preguntar algo?— Me senté a la orilla de su cama, y la tome de la mano.

— Lo que quieras , hija.

— ¿Tengo un hermano?....

Eres Mia||De nuevo activa||Where stories live. Discover now