After falling. (Camren) [PAUSADA]

45.

Lauren's POV

Karla al fin accedió a darme un diario. Se había negado a hacerlo porque implicaría darme algo con qué escribir, un lápiz, y con la condición mental que tenía cuando se lo pedí, estoy segura de que leyó mis pensamientos y por eso se negó a conseguirme lo que quería. Si ella me hubiese dado este cuaderno y este lápiz hacía tres días, probablemente habría usado el lápiz para rayar algo más que las hojas.

Ahora que estoy lo suficientemente cuerda como para escribir, siento que es mi deber hacerlo.

Hay tanto por explicar que no sé por dónde empezar.

Me estoy volviendo loca, quizás por ahí debo comenzar.

Ariana y Elizabeth no aparecen desde que llegamos a Hawaii, sólo las escucho hablarme desde el otro lado de la puerta. Nunca dicen nada bonito y yo no sé qué les hice para que me traten de esa forma. Lucy tampoco aparece, pero también oigo su voz al otro lado, a veces incluso en la habitación, pero ella nunca está presente, razón por la cual sé que alucino cuando la veo últimamente. No sé por qué desapareció cuando me prometió ser mi apoyo emocional en la estúpida decisión que tomé de venir. Sarah ya no muestra la cara pero continúa molestándome. Más de una vez me ha amenazado con violarme de nuevo. Los otros demonios no aparecen ni en mis sueños, desaparecieron por completo igual que Lucy. Karla es la única persona que efectivamente ha venido a mi habitación/celda todos los días. Se niega a dejar que use la bañera con la excusa de que se dañaron las tuberías y por eso no es posible usarla, pero yo conozco el verdadero motivo, sabe que sería peligroso dejarme sola dentro del agua si llego a tener un ataque de locura, y sería una molestia vigilarme todo el tiempo, así que sólo me trae una cubeta y una esponja, evitando así posibles accidentes.

Muchas veces me pregunto cuánto tiempo ha pasado ya, sé que no es mucho, quizás unas tres semanas. El cumpleaños de Camila no debe estar muy lejos, me gustaría volver antes de que eso pase, pero eso sería incumplir el trato. Karla ya me ha dicho que Yaireth es una persona implacable y si llego a escaparme de nuevo me matará a mí o a Camila.

He olvidado ya el sonido de mi propia voz diciendo cosas coherentes. Me encuentro a mí misma gritando y balbuceando, y cuando estoy cuerda elijo no hablar por el miedo a que cuando lo haga me sangre la boca. Una vez me pasó cuando estábamos aún en Nueva York. Karla había llegado de visita y comenzó a hablarme sobre Camila, me mantenía informada sobre lo que hacía, algo que agradecía mucho. Camila había ido a la casa de mis padres, justo como se lo pedí en la carta, y me sentí tan bien que comencé a hablar y hablar sobre lo bueno que era que Camila siguiera viviendo sin mí. A Karla no le gusta que hable de Camila como si aún la amara, pero siempre me escucha de todas formas. Ella no es mala, puede que lo parezca, incluso a veces lo es, pero principalmente es una demonio muy buena en el fondo, sólo no está lista para aceptarlo porque Yaireth no quiere que así sea. En fin, como decía, estaba hablando con Karla y me emocioné diciendo muchas cosas de más sobre lo increíble que era Camila por continuar su vida sin mí y entonces de la nada comenzó a salirme sangre de la boca. Fue espantoso, como si me hubiese tragado una manguera que en vez de expulsar agua, expulsaba sangre. Sentía mi cuerpo debilitarse mientras desde el fondo de mi garganta brotaba un chorro de líquido carmesí y entré en pánico de inmediato, todo lo demás es borroso porque me desmayé y luego desperté sin algún rastro de sangre o de Karla, así como con una nueva muda de ropa puesta.

Y habría relatado más cosas extrañas que me han pasado de no ser porque oigo la risa de Sarah al otro lado de la puerta metálica que me separa del resto y eso me causa escalofríos.

—¡Hey, Lauren!— me grita entre risas —¿Aún recuerdas ese día? ¿Lo quieres repetir? Esta vez te puedo hacer un anal.

No le voy a responder. Cuando le respondo se pone peor. ¿Qué le hice yo a esta mujer para que me haga esto?