After falling. (Camren) [PAUSADA]

20.

Dos semanas, año nuevo pasó, empezó enero, y Allyson aún no aparecía. Es como si hubiese desaparecido de la faz de la tierra. Normani y Camila no podían leer sus pensamientos, por lo que no tenían idea de dónde encontrarla. Habían dos posibilidades: volvió al cielo o estaba a más de veinte kilómetros de distancia —el cual era el rango de un ángel promedio para leer mentes.

—Mierda, tiene que estar en algún lugar.— comentaba Verónica para sí misma, con frustración.

Se habían dividido en grupos para buscar a la pequeña rubia. Lauren y Camila habían decidido buscar en el muelle y los alrededores de la ciudad, Normani y Dinah estaban en el centro, y ella estaba sola, dando vueltas por todos lados en busca de su amiga.

La culpa la carcomía. ¿Pero, culpa por qué? Ella no hizo nada malo, ¿no?

Flashback

—Lauren, no te metas en esto.— comentó Camila con enojo. —No es asunto tuyo. Por favor, no hagas preguntas.

—Pues asunto mío sí es. Están aquí, tratando como a una mierda a mi ex novia. No voy a ver cómo hacen esto.— Verónica se levantó para ir hacia Lucía pero sintió como era arrastrada hacia atrás.

—No te vas a acercar a ella.— era Ally, quien utilizaba sus poderes para regresarla a su lugar.

—¡Mierda, Ally, explícame que ocurre!— Lucía suspiró. —¿Qué coño ocurre? ¿¡Por qué actúan así con ella?!

Fin del flashback

Su confusión estaba justificada por los arranques de ira de sus amigas. ¿Verdad? Porque no hacían más que actuar hostiles ante alguien tan importante en su vida. Lucía no podía ser un demonio, era una persona muy amable, muy pura, honesta, inteligente. Un demonio no podría ser o aparentar eso.

Flashback

—Vero, eres increíble.— murmuró con el rostro enterrado en su hombro.

—Lo sé.— bromeó la morena. Ambas estaban cubiertas por las sábanas azules de la habitación, abrazadas, sus respiraciones eran erráticas y sus sonrisas imborrables.

—Increíblemente idiota.— agregó en voz baja.

—¡Hey!— se quejó Verónica fingiendo estar ofendida. —¿Acabamos de tener una maravillosa sesión de sexo y así me lo agradeces?— Lucía alzó la cabeza para verla con una ceja elevada.

—¿Te lo tengo que agradecer con flores, chocolates y joyas caras?— Verónica asintió.

—Eso estaría bien.— sonrió con suficiencia.

—No te soporto.— dijo Lucía suspirando. Se echó sobre la cama, tomando distancia de Verónica, preguntándose qué era lo que tanto le atraía de esa chica a tal grado de haber engañado a sus otras dos "novias".