Capítulo 9 "El océano al que pertenezco"

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Sugino estaba frente a Nagisa, sus miradas se hallaban conectadas por los sentimientos que habían tenido durante tanto tiempo, las notas que demandaba la guitarra y batería cesaron, las voces callaron. No se escuchaba nada, o al menos, ellos no lo hacían.


Fuera de su mundo, se podían ver como las manos de las múltiples personas se alzaban entre las demás para pedir por más música, para dar a entender que la presentación les había fascinado, que las voces, los instrumentos, todo, era perfecto.


- Tomo-kun - susurró Nagisa con impresión, porque, a pesar de ya haberlo visto antes, no dejaba de sorprenderle que el chico estuviese frente a él.


- Hola, Nakkun - saludó el chico levantando la mano, Nagisa apretó sus manos hasta formarlas puños, sus labios realizaron una leve mueca y sus ojos se ocultaron tras su flequillo - ¿Puedo hablar con...? -


- Gracias por escucharnos, esperamos volvamos a cantar pronto. Gracias a este grupo por invitarme. Adiós - dijo Nagisa contra el micrófono, despidiéndose al mismo tiempo de la pequeña banda y bajando del escenario.


Sugino alcanzó a tomar su muñeca, mirando expectante el como Nagisa trataba de escapar de su agarre, el bajo cayó a los pies de Nagisa.


- Nakkun - susurro algo dolido - ¿Tanto me odias? -


- ¿En serio quieres una respuesta? - escupió el chico peliceleste - No lo sé, dímelo tu... - espetó con furia en su voz -, en el puente... Hace un año cuando fui por ti... - su voz se apagaba cada vez más y más, quedando un débil murmuro -... Hiciste lo que debías y borraste esta mancha -


- No, Nagisa... -


- No quiero tus disculpas para decirme "Todo fue una mentira", o "Mi familia me obligo". - interrumpió el chico con las lágrimas a punto de escapar de sus ojos azulinos - No es necesario, no quiero escucharlas... - fue lo último que alcanzó a oír el pelinegro mientras miraba como el chico se alejaba, escapando del lugar a toda la velocidad que sus piernas podían dar. 


<<Por que sé... Que volvería a caer en tus brazos sin pensarlo>> pensó Nagisa, al borde de que las lágrimas consumieran su pecho.


Cierto chico ojilavanda camino hasta el pelinegro, lo tomó de la muñeca alejándolo de todos los participantes en el campamento, llegando a un lugar relativamente solitario. En donde libremente golpeó al pelinegro en el estómago. 


- ¿Por qué regresaste? - preguntó fríamente, su tono calculador era tan escalofriante que incluso Nagisa (quien era uno de los más valientes en su grupo) le temía cuando lo usaba - Sugino, ¿Sabes cuánto tiempo ha estado Nagisa sin la música?, No Name no se separo hace un año y lo sabes bien, no tenías por que regresar -


- Quería volver a ver a Nagisa - espetó Sugino en el suelo, tomando con ambas manos su estómago.


- ¿No me digas? - bufó - ¿Te arrepentiste de lo que le habías dicho? - pregunto con ironía, sin dejar de lado su tono frío y calculador, aquel que le parecía "sexy" a cierta persona a una distancia considerable de ellos, escuchando todo atentamente con una mirada monótona - Si es así no vengas con la estupidez de "Fue mi familia quien me obligo" porque eso parecería una estúpida novela de la que realmente no quiero saber -

Music For My Ears [TERMINADA]Where stories live. Discover now