Music For My Ears [TERMINADA]

Capítulo 8 "You don't know me"

Nagisa miro con el ceño fruncido a la peliverde frente a ella. Quien soltó la muñeca del chico para colocar sus manos en sus mejillas que, ahora, se encontraban ligeramente húmedas por las lágrimas que comenzaban a resbalar de sus orbes avellanas.

- ¿Por qué? - pregunto Kaede con su voz casi quebrada - ¿No confías en mi? -

- No - respondió el chico - No lo suficiente para decirte lo que paso en realidad -

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- Esa canción... - comentó un chico al lado de un ojizarco - ¿No la habías escrito para tu pareja? -

- De seguro hicieron un cover - bufó otro chico - De todas formas... - 

- No fue un cover - reclamó el ojizarco - Quien la canto... Era mi pareja -

- No veo el porque te molestas tanto con sólo una canción - reclamó un chico, puesto que "conocía" al ojizarco y sabía que estaba enojado - Además... -

- ¿Estas jugando? Por fin lo encontré, no lo he visto durante un año -

- ¿Crees que te lo perdonará? -

- No -

- ¿Entonces? Hay muchas chicas, y chicos -

- Pero nadie como él, no intenten hacer que cambie de opinión, se los había dicho desde un inicio. Si lo encontraba me iría con él. -

- ¿Lo decías en serio? -

- Completamente, lo único que me separa de él en estos momentos es el tiempo en el que me costará volver a enamorarlo como antes, quiero estar a su lado a cualquier costo - 

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- ¿Qué fue lo que paso entre ellos dos? - preguntaba el pelirrojo con poca paciencia - En verdad Hiroto - 

- No... No tengo idea - susurro el chico casi apenado, bajando la mirada recordando un poco del pasado.

- ¿Qué quieres decir con eso? -

- Jamás me dijeron lo que había pasado. - casi gritó el chico - Na-chan... Él lloro durante meses, pero "él" jamás apareció a darle la cara. Supuse que lo había engañado, pero lo conocía muy bien y sabía que no era ese tipo de persona - 

- ¿Na-kun, lloró por él? - el pelirrojo yacía estupefacto por la reciente información - ¿Qué puedes llegar a pensar sobre "él" de lo que pudiese haberle hecho? -

- No lo sé, no se me ocurre nada y la verdad... - en ese momento, el chico fue interrumpido por la queda voz de otro, casi monótona, pero que expresaba mucho para el rubio.