Busco la felicidad con ansias, pero.... ¿Cómo encontrar algo que nunca he tenido?
Ser una exitosa novelista romántica no es nada si estoy vacía, si no tengo a nadie para compartirlo.
Tengo unos padres y un hermano si, pero ella busco algo más
¿Al...
Ha pasado el mes y ahora estamos en la gira de mi libro, y he traído mi juego de maletas, tres maletas solo para mí, y una grande que ha traído el, a lo mejor y nos vamos por ahí después, sería una aventura para mí, nunca he hecho algo a así, y estoy segura que el sí, o al menos, una pequeña aventura ha tenido.
—Mi amor siempre son así.
—¿Cómo así?
-Filas interminables de personas, esperando que firmen sus copias de los libros que has publicado, fotos con extraños, todo eso debe de ser agotador.
—Pues la verdad si llega un momento en donde me duele la mano de tanto firmar y el rostro de tanto sonreír, pero ellos, todas esa personas que vienen desde tan lejos para poder verme y que firme sus libros no tiene precio una vez una persona me enseño donde se había tatuado en el brazo una frase de un libro mío.
—Woooow y ¿Cómo te sentiste tú?
—Me sentí como un pavo real, emocionado y feliz de que una simple frase causara una emoción tan bella y grande en esa persona.
Me entrevistan en varias televisoras y en todas ellas me acompaña Alex, claro que he dejado en su decisión si quiere salir conmigo en la tele pero no ha dicho nada, pienso que me ha estado dando mi espacio en el viaje y eso me gusta aunque también quisiera hacer una sorpresa y se me está ocurriendo algo que puedo hacer por él y no podrá olvidarse de mí en un buen tiempo.
Ha llegado la noche y he puesto incienso de rosas en la habitación del hotel y he puesto música instrumental rojo con encaje muy lindo y coqueto a mi parecer estoy segura que le va a encantar y he comprado unos cuantos conjuntos más y encima del conjunto me he puesto una bata del mismo color. Para cuando llega todo esta con luz tenue, todo es tan seductor en estos momentos.
—¿Qué celebramos hoy? ¿Mi amor? Artemisa estas aquí.
—Si mi amor, si estoy aquí, solo que no celebramos, solo quiero que veas la ropa interior que compre hoy.
Dejo para lo último el de color rojo y uno por uno los modelos veo como su miembro reacciona ante lo que ve y cuando llega el momento final, camino hasta el con la bata de color rojo al igual que el conjunto, me siento en sus piernas rodeo su cuello con mis brazos, nos miramos un buen rato, siento su firmeza en mi entrada en busca de más. El inhala en mi cuello mi perfume nuevo, diferente al que uso todo el tiempo, quito el nudo de mi bata, dejando al descubierto el traje final, me contempla en todo momento, el ritmo de su respiración ha cambiado ya no es pausado, es más continuo, su mirada es lujuriosa, el esta tan sexy con una camisa blanca que marca perfectamente sus músculos, su espalda ancha. Sus manos vigorosas he impacientes recorren mi cuerpo, se toma su tiempo, el juego ha empezado de una manera tranquila hasta ahora.
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Quiere que lo desee tanto como yo a él, su miembro vigoroso, firme, deseosa de que me posea de una vez sin contemplaciones y fuerte, muevo las caderas, incitándolo a tomarme, a poseerme cono nunca antes, me ofrezco a él y el con un gruñido, rompe el sostén dejando expuestos mis pechos que han crecido un poco más debido al empeño que les da tiene una lengua viperina como diría el personaje de Jaime Dornan en cincuenta sombras de grey, toma mi pecho derecho y empieza el más rico de los placeres no puedo evitar gemir, lo muerde, succiona y lame con vehemencia conduciéndome a sensaciones excitantes, poco apoco lo acuesto en la cama con mis pechos en su boca, gemidos salen de ambos rompe mi panti y quedo totalmente expuesta a él. Subo un poco más a la cama dejando mi sexo justamente a la altura de su rostro.
No puedo evitar mover las caderas en sincronía con su boca que hace que me estremezca del más sexy y rico placer, su boca no tiene contemplaciones en mi sexo y sus envestidas están más que claro, hecho la cabeza hacia atrás, un dedo acompaña sus arremetidas y pronto dos más, teniendo tres dedos en mi interior, es totalmente implacable. Desabrocho su pantalón y meto mi mano entre su bóxer en busca de su firmeza y su placer, lo masturbo salvajemente y él no puede evitar gruñir, continuo así por unos minutos levanto m cuerpo sin dejar de darle placer con mi otra mano y con ayuda del termino de bajarle el pantalón y el bóxer. Paso su miembro entre mis pechos y poco a poco me posiciono encima de él.
Su firmeza me invade muevo las caderas haciéndolo gruñir y gemir, me toma de la cintura y me arremete con mucha más fuerza, rompo su camisa y es totalmente mío, entregándonos por completo, sin prisas, saliendo de la rutina. Nos besamos apasionadamente, nos acariciamos, nos sentimos, vuelve a tomar mis pecho izquierdo lo muerde con fuerza, pero la necesaria para que sea placentero y arremete mucho más contra mi sexo y es así como llegamos a la cima del más grande de los orgasmos.
