35

74 10 1
                                    

Al llegar sigue el mismo silencio, el sube a su cuarto y cierra de un portazo. No tengo ganas de hacer nada y son las once de la mañana, yo también subo a mi habitación, me quito las botas y me acuesto, tengo un fuerte dolor de cabeza.

Toc toc

Escucho que alguien toca la puerta, pero no me levanto me siento cansada mentalmente. Escucho de nuevo el toc en la puerta y no me levanto. Me duermo de nuevo y así permanezco un momento más.

—Mi preciosa princesa ¿Durmiendo en horas de trabajo? — escucho que dice alguien yo solo me remuevo en la cama y alguien me abraza — Levántate mi amor, quiero ver esos ojos preciosos de mi novia.

¿Novia? Nunca me hizo la pregunta y yo esperaba eso pero ¿Desde cuándo somos novios? ¿Acaso estoy en una burbuja donde mis pensamientos me traicionan? Me gustaría escucharlo tanto que lo dijera de verdad, con sorpresas, que mi corazón latiera de la emoción, pero siento algo raro en estos momentos.
Me doy la vuelta, lo miro y él me está rodeando con sus brazos no me suelta, estoy lo bastante cerca como para que nuestros labios se toquen. Miro su rostro como grabándolo en mi mente, sus ojos, de repente siento un estremecimiento en mi cuerpo, no sé cómo lo hace pero siempre que estoy con el me siento así, mi cuerpo reacciona a su cercanía, a su tacto.

—¿Así que soy tu novia? ¿Desde cuándo? — pregunto muy tranquila esperando una respuesta que solo me he imaginado.

—Lo eres desde que salimos a bailar, ese día supe que te quería conmigo, que solo estarías conmigo, sé que lo preguntas por que no te he hecho la pregunta, pero te tengo una sorpresa, la que he estado preparando de nuevo. Sé que tu esperas sorpresas, romanticismo y todas esas cosas que escribes, he aprendido a conocer tu esencia — hace una pausa para estudia mi rostro en busca de algún indicio de lo que estoy pensando y yo estoy asimilando todo lo que me está diciendo.

—Tienes razón por algo soy escritora de novelas románticas, muchas personas piensan que los escritores plasmamos el ideal del hombre o mujer perfecta pero no es así, plasmamos lo que sentimos, los libros tienen nuestro corazón, tacto y sentimientos en cauda de las lineas, cada letra plasmada es parte de nuestro corazón —  lo miro poso mi mano en su rostro acariciando su mejilla, me encanta que estemos así acostados de lado mirándonos — te quiero Alexander y no hace falta una propuesta para el título de novia, me gusta que formes parte de mi vida.

Cuando termino de decir aquello, lo beso poco a poco, claro que me hubiera gustado una propuesta súper linda pero no, así estoy bien, me toma de las caderas y me acerca más a él, en un rápido movimiento, quedo arriba de él. De repente recuerdo que no puedo estar con él.

—No puedo hacerlo, perdóname — dejo de besarlo y quedo sentada arriba de él y no entiende lo que pasa.

—¿Qué? ¿Por qué? ¿Hice algo que te molestara?

¡Ay cosí! Piensa que me ha incomodado en algo.

—No, no para nada, es solo que hoy empecé con el periodo y no puedo estar contigo en cuatro días lo siento — digo rápido para tranquilizarlo.

—Bueno está bien, no podemos estar de esa manera pero si te puedo besar — se levanta y queda sentado en la cama abre las piernas y yo me aferro a él.

Nos besamos por un buen rato, hasta que él se tiene que ir. Apenas se ha ido y ya lo extraño. Bajo a la cocina con las botas puestas, no hay nadie que raro, han de estar haciendo sus labores, tomo dos manzanas una roja para mí y la otra para mi caballo, como siempre el teléfono lo guardo en la bota en ese lugar no hay motivos para pensar que se ha perdido son las tres de la tarde.

—Hola mira lo que he traído —  constelación hace su sonido característico al mismo tiempo que mueve la cabeza — sé que he tenido abandonado hoy pero es que he tenido que arreglar unos problemas — digo tendiéndole la manzana, en lo que se la come tomo el cepillo y lo peino por un rato.

Hablo con mi caballo un buen rato al mismo tiempo que lo estoy cepillando, después de terminar le acaricio el rostro y contemplo esos ojos negros misteriosos tan profundos como una constelación.
No he sabido nada de mi hermano en todo el día, no ha hecho ningún escándalo, sé que no lo está pensando bien pero, me estoy empezando a preocupar, todo esto parece de película.
Camino por mis tierras, con tal de despejar mi mente pero eso parece imposible cuando suena mi teléfono.

—Hola.

—Hola mi amor ¿Ya le dijiste a tu amor sobre el viaje a New York?

—Si ya le dije — digo muy emocionada — ira conmigo estoy tan feliz por ello que no pienso en otra cosa más que pasen un mes que faltan.

—Yo también estoy muy feliz por ello Frederick ira conmigo ¡Estaremos los cuatro! ¡Que emoción!

Sonrió al escuchar a mi mejor amigo así de emocionado los dos estamos muy emocionados por nuestras parejas, empacare lo mejor de mi guarda ropa, ya sea como es la prensa y los fans merecen lo mejor en todo.
Hablamos un buen rato, nos ponemos al día de todo lo que nos ha pasado y lo que está por pasar, Andrea ha llevado muy bien las dos tiendas, Henri pues tiene nuevos proyectos al igual que yo, tenemos mucho trabajo y eso es muy bueno.

SUEÑOS FUGACES #GSB2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora