27

98 10 1
                                    

Al despertar me encuentro en un lugar sucio, amarrada de los pies, mis brazos están por detrás de mi espalda, mis manos atadas contra un poste de madera, estoy sentada en el suelo sucio con mis piernas estiradas. No reconozco el lugar, hay polvo por doquier, no hay ventanas, es una casucha de madera vieja, no escucho nada, grito pidiendo ayuda pero solo se escucha un pequeño eco.

Trato de soltarme pero las cuerdas se aprietan más al redero de mis muñecas. No sé cuánto tiempo ha pasado ciento los parpados pesados, lucho por no quedarme dormida, tengo escalofríos, tengo miedo ¿Quién me ha traído? ¡Porque estoy aquí! Alexander debe estar esperándome, mis padres deben de estar preocupados. Tengo frio mi blusa polo color rosa no me tapa mucho, a diferencia de mis pantalón de mezclilla y mis botas negras largas de diez centímetros.
Grito una y otra vez esperando que alguien venga por mí, pero no, nadie llega. Todo está oscuro, escucho las ratas y los insectos, aullidos de lobos ¿Qué tan lejos estoy de mi casa? Mis ojos ce cierran.



Siento agua fría en mi cuerpo y despierto de golpe, ante mí hay un hombre.

—¡Valla! pero miren quien ha despertado ¿Dormiste bien o la princesa necesita un rato más para dormir?

Su tono es más que sarcástico, cuando mi vista ya está bien levanto la mirada y Don gruñón está parado frente a mí.

—¿Por qué me has traído aquí? ¿Qué quieres? — mi enojo es evidente, no disimulo en aparentar que no lo estoy lo que si disimulo y muy bien es el miedo que siento al estar aquí.

—Veras, Pensaba hacerlo de otra manera, enamorándote y todas esas mierdas que escribes, he tenido mucho tiempo en pensar cómo empezar a destruir a nuestro padre y nuestro querido hermanito, pero al ver que no ponías de tu parte y que el odio que siento me impidió sentir amor fingido por ti, pues tuve que hacerlo de esta manera.


No doy crédito a lo que escucho ¡Es hijo de mi padre o de mi madre! Tiene que estar mintiendo. Si mi padre tuviera un hijo no los diría  ¿No? Nunca nos ha ocultado nada.

—Estas enfermo si piensas que voy a creer la estupidez que estás diciendo un hijo de mi padre no estaría en las sombras, estas mintiendo.

—Pero mira que eres ingenua al igual que toda tu puta familia, tu papito ha cambiado su testamento hace unos años, en el cual pone que en caso de que mis “hermanitos” mueran, todo pasara a mis manos. Y yo les daré un empujoncito pequeño para que eso suceda, así pagara todo lo que no me ha dado en toda su irresponsable vida.

—Si tanto quieres que él te deje todo, bien podría ayudarte, si dices que eres mi hermano, pruébalo y no actúes como un delincuente, tú me tienes secuestrada, ¿Cuantos años de cárcel te darán? Claro, si antes no te mata la policía por intentar escapar así dudo mucho que disfrutes de lo que tanto quieres.

—Ahora mismo, tu querida familia esta de camino a Guadalajara y que crees, se toparan con un lindo tráiler que los arrollara, nadie va a sospechar de mi ¿Quién va a sospechar que un trabajador planeo la muerte de sus patrones? Absolutamente nadie, todos pensaran que fue un accidente de carretera.

—¡Eres un maldito cobarde! Te faltan huevos para hacerlo tú mismo, todo lo tienes que hacer con una tercera persona.

Siento un puñetazo en la cara, que me rompe el labio, pataleo y este me sujeta la cara con su mano derecha para que lo mire.

—Así que eso piensas princesita, pues mírame bien estúpida porque es lo último que veras en tu puta vida, toda tu puta existencia están en unas fotos donde entras a la casa de tu querido veterinario, todos sabrán lo puta que eres, lo que haces por las noches, cuando sales en la madrugada.

—No te tengo miedo ¡Eres un maldito sin huevos! Que lo único que sabe hacer es esto, sentirse hombre con alguien que sabe perfectamente que te haría pedazos ese patético ego que te cargas — lo digo con rabia, cuando estoy muy enojada me sale el lenguaje de un maldito camionero y le escupo en la cara.

Siento otro puñetazo en mi cara y mi cabeza se da un fuerte golpe con el poste de madera, tengo mi vista borrosa, me duele muchísimo el rostro el muy cobarde me está pegando a sus anchas, tengo que salir de este maldito y asqueroso lugar.

—Pensé que con la nota que te deje en el restaurante del hotel, despertaría tu curiosidad, y que al verme en el OXXO de la carretera caerías, pero tus putas cursilerías y mi enojo no me dejaron seguir con el plan.

¡No puedo creer lo que escucho! ¡Me ha tenido vigilada en mi último viaje promocional del libro!

—Podrás tener un rostro lindo, pero no tienes algo importante para enamorarme, te falta huevos para ser un hombre, claro que los que tienes, no te sirve, me quedo claro con la risita de la fulana, solo causas cosquillas.

—Si quería que te lo demostrara, bien pudiste pedírmelo, ya lo sabrás esta noche, zorra de mierda.

Se va dejándome con un labio roto y un gran dolor en la cabeza, tengo que salir de aquí pero ¿Cómo?
En la tarde o eso supongo yo que es, veo mi exacto en el ¿Cómo ha salido de mi bota? No lo sé, pero en estos momentos eso no importa. Lo arrastro con mi pie hacia a mi  cuando esta lo demasiado cerca, para mí es un problema que llegue hasta mis manos ya que estas atadas en mi espalda. De pronto recuerdo una película de acción donde pasaba algo similar. Me paro lentamente moviendo mis brazos también, ya que estoy parada termino de arrastrar el objeto punzo cortante con mis pies hasta que está bastante cerca de donde estaban mis manos, me siento lentamente y tomo el exacto con mis manos.
Cuando intento cortar las cuerdas, siento el fluido caliente de mi sangre y un dolor horrible, me he cortado, pero no importa entre más tarde aquí, más rápido moriré yo y mi familia. Al terminar continuo con la cuerda de mis pies, siento un bulto en mi bota y es mi teléfono. Lo saco rápidamente y mis esperanzas se van por que no hay cobertura, recuerdo que lo puse ahí porque tenía la intención de montar. Corro hasta la puerta, pero está cerrada, está muy oscuro aquí, solo tengo que esperar para que Antonio habrá la puerta. No sé cuántas horas llevo aquí, quiero salir. Tengo que salir de este maldito y asqueroso lugar.
No sé cuánto tiempo ha pasado, todo está obscuro, no ha vuelto como prometió que lo haría, estoy sucia, hambrienta, sedienta y con frío  me quedo dormida en el suelo….

A la mañana siguiente tampoco viene, en todo el día no viene, piensa que moriré de hambre y de sed, la batería de mi teléfono ha muerto, estoy sola, ya no sabré si es de día o no, o la hora que es, tengo un palo grueso en mis manos esperando a que venga para poder salir, pero no.
Nadie me encontrara aquí, tendré una muerte agonizante, mi cadáver se lo comerán las ratas, dejare de existir en el mundo terrenal, pero estoy segura que de donde sea que este mi espíritu, no dejare que es maldito sea feliz lo perseguiré por siempre hasta volverlo loco. Mi burbuja de pensamiento se rompe al escuchar cómo se abre la puerta.

En cuanto esta adentro le doy un golpe fuerte en la cabeza este cae al suelo y yo salgo corriendo con el teléfono en la mano en busca de señal el exacto lo he guardado en mi bota como antes, estoy rodeada de árboles, no hay señal en todo el rato que llevo corriendo, me siento cansada, mi visión esta borrosa, no sé si estoy lo bastante lejos, me tropiezo con una raíz y caigo a la fría y dura tierra. Me levanto como puedo y sigo andando en todo es rato, que llevo vagando por el bosque, no he encontrado ningún arroyo, tengo sed, me siento cansada pero no puedo parar, moriré y los pagaros comerán de mí, los lobos comerán de mí. Todos los animales comerán de mí.

Escucho levemente el sonido de un carro y después de otro carro. Mis esperanzas vuelven y me levanto con mucho trabajo, para llegar a la carretera. Tardó mucho en llegar pero cuando llego todo se vuelve obscuro.

Pobre Artemisa ¿Qué pasará ahoraDigan me en los comentarios que les parece.
Un beso.
Cecilia Ovando
💟💟💟💟

SUEÑOS FUGACES #GSB2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora