Entré en la habitación. Era sencilla y confortable. Tiré mis cosas y me dirigí al baño. Recordaba aquella bañera tan grande. La llené y me sumergí en ella tratando de olvidar el mal rato que había pasado minutos antes. Empezaron a venirme los recuerdos a la cabeza. ¿Tan mal lo había hecho? Sabía que huir no era la respuesta, pero era mi única salida a mi asfixiante vida. Otra vez empezaron a resbalar las lágrimas. Tenía que mirar al frente, olvidarme de todo y comenzar mi nueva andadura.
El sueño se estaba apoderando de mí. Salí de la bañera, me enrollé en una suave toalla enorme e hice lo mismo con mi larga melena. Me tumbé sobre la cama. Estaba a punto de dormirme cuando llamaron a la puerta. Me asusté.
-Cálmate -pensé-. Nadie sabe que estás aquí.
-Perdona -escuché una voz al otro lado-. ¿Eres Verónica?
No conocía aquella voz. Me tranquilicé y le pregunté:
-¿Y tú quien eres?
-He preguntado en recepción y me han dicho tu nombre. ¿Puedes abrir por favor? Creo que tengo algo que es tuyo.
Me puse bien la toalla. Tenía el pelo mojado y la cara hinchada de tanto llorar. Al abrir la puerta me encontré con un chico alto, moreno, muy delgado y con una sonrisa encantadora.
-Perdona que te moleste -dijo- pero creo que no te hará ilusión perder esto.
Llevaba mi ipad en su mano derecha.
-La verdad es que no me había dado ni cuenta de que no lo tenía.
-Te fuiste tan rápido que no me diste tiempo a devolvértelo, ni a presentarme siquiera.
Sonreí. Era guapo a rabiar. Yo no estaba para fiestas, pero no podía negar la evidencia.
-Perdona, la verdad es que creo que hoy ha sido el peor día de mi vida y la caída ha sido el remate. Te agradezco mucho que me ayudaras y que me lo devuelvas. Tengo aquí media vida.
-Te entiendo -sonrió-. Yo no puedo vivir sin mi móvil. Por cierto, me llamo Álvaro, Verónica -dijo tendiéndome la mano-.
-Encantada Álvaro -le dí la mía-. Y prefiero Vero, gracias otra vez.
-De nada, ha sido un auténtico placer. Buenas noches.
-Buenas noches -dije cerrando la puerta-.
Todavía no había llegado a la cama cuando volvieron a llamar.
-No quiero ser pesado, pero seguro que no has cenado. Iba a tomar algo en el bar del hotel. ¿Te apetece?
-Lo siento, pero hoy soy una pésima compañía. Quizá en otra ocasión.
-¿Y si me das tu teléfono? Por sí necesitas algo mientras estés aquí.
-Ahora mismo no tengo, lo siento de verdad.
-Ya veo que no te intereso absolutamente nada, ¿eh? -dijo con su perfecta sonrisa-.
-No es eso Álvaro, he tenido un día horrible y necesito estar sola, nada más.
-Entonces te dejo. Si necesitas algo, aunque sea hablar con un desconocido, estoy al fondo del pasillo.
Guiñó un ojo y se marchó. Me sonrojé. No estaba acostumbrada ni siquiera a hablar con otros chicos. Era muy atractivo, pero yo tenía que hacerme a la idea de mi recién estrenada libertad. Volví a la cama y cogí mi ipad. Escribí un tuit.
"Siempre hay alguien que te hace volver a creer que hay gente buena. Hoy he tenido ante mí a ese alguien. Gracias Álvaro"
El caso es que esa cara tan bonita me era familiar y me dormí pensando en ello. Cuando desperté miré el reloj. Las cinco y media, ¡mierda, llego tarde!. Recogí lo poco que había sacado de la maleta y salí corriendo. Al cerrar la puerta miré al fondo del pasillo. No eran horas de molestarle, pero no me faltaban ganas. Arranqué una hoja de mi agenda y escribí:
"Anoche no estuve a la altura. Fuiste muy amable. Salgo de viaje y no puedo disculparme en persona. Un beso enorme."
Sentí de verdad no tener teléfono. Aquel chico, esa sonrisa.
" Búscame en twitter @veroforyou"
Metí la nota por debajo de la puerta y me marché. Conduje hasta el aeropuerto y busqué un sitio en el parking para dejar mi coche durante una semana. Facturé mis maletas y me quedé el ipad. Llegó una notificación . Álvaro había marcado como favorito el tuit de la noche anterior. Ni siquiera lo abrí. Me acerqué a una tienda de telefonía y compré una nueva sim para mi móvil. La instalé y le puse un whatssapp a Vicky.
"Me voy a Lanzarote. Anoche conocí a un chico espectacular. El caso es que me suena mucho su cara y no sé de qué. Besitos, luego te llamo".
Ya estaba comunicada con la única persona del mundo que quería. Embarqué y me puse los auriculares.
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Espero que os guste. La cuenta de twitter es real. Cualquier sugerencia podéis hacerla aquí o en esa cuenta. Gracias por leer.
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Preferiré morir contigo.... (Auryn Alvaro )
FanfictionVero ha decidido romper con su vida. Lo que no imagina es que el destino pondrá a Álvaro en su camino.