Capitulo 21.

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‘’¿Y ya me olvidaste?’’ mi corazón dio otro vuelco

No respondí, pensé que en cualquier momento me desmayaría.

‘’¿Por qué estabas llorando hoy?’’ me miro

‘’Por nada…’’

‘’¿Eres feliz?’’ Dijo y no respondí ‘’¡¿Eres feliz?!’’ repitió

‘’Si’’

‘’No te creo’’ Dijo ‘’Te conozco Bella, se cuándo mientes, se cuándo estas feliz, se cuándo estas incomoda y se cuándo estas triste’’

Se acercó a mí

‘’¿Sabes algo?’’ dijo ‘’Yo no te he olvidado, no he olvidado tu sonrisa, no he olvidado el brillo de tus ojos…’’

Se acercó más y acarició mi mejilla, esto me estaba matando.

‘’¡Cállate y bésame!’’ No aguantaba más, lo necesitaba. Él se acercó y juntamos nuestros labios, cuánto había extrañado esto, sus labios eran diferentes a los de Ian, sus movimientos eran diferentes, y eso me encantaba, me recordaba los viejos tiempos, y cuanto lo extrañé, y lo amo; amo a Niall, amo cada parte de él, no lo pude olvidar, cuatro años no fueron suficientes para quitarme ese sentimiento.

Sus labios eran dulces, y me abrazaba la cintura como si no me quisiera dejar ir.

‘’Te extrañé’’ Admito y sus ojos brillan más que nunca

‘’Y yo a ti, no sabes cuánto’’ me dio un corto beso en los labios ‘’Te busque por todos lados, justo cuando estaba a punto de rendirme, regresas a mi vida’’

Le sonreí, necesitaba a Niall, lo deseaba.

Lo guie a mi habitación y cerré la puerta detrás de mí.

‘’Te necesito’’ admito y comienzo a besarlo con más intensidad, el me agarra de las caderas y me pega a él, sonrió en el beso, esto es felicidad.

Subí sobre sus caderas enredando mis piernas a su alrededor mientras él acariciaba mis piernas, yo lo agarre del cuello y seguí besándolo.

Me dejo en la cama y se comenzó a quitar la camisa, mostrando su ahora trabajado cuerpo, realmente había cambiado. Volvió a tomar mis labios mientras sacaba mi blusa y quedaba solamente en sujetador.

Bajo a mi cuello, besándolo y mordiéndolo, repartiendo besos mientras me quitaba el sujetador. Tomo mis pezones y los comenzó a lamer y seguidamente morder. Agarre su cabello y lo enrede en mis dedos.

Me quito mis pantalones y mis bragas, saco un condón y lo coloco. Se colocó encima de mí, me beso en los labios me penetro lento y profundamente. El me miraba con atención, la luz de la luna iluminaba su rostro y parte de su cuerpo, lo hacía ver perfecto.

Sus arremetidas fueron duras y pacientes, me acarició el rostro.

‘’Te amo, ¿Sabes que nunca deje de hacerlo verdad?’’

Su confesión hizo que mi corazón saltara, hizo que unas mariposas revolotearan en mi interior.

‘’Yo te amo a ti, más que nada’’

Me beso otra vez en los labios y se recostó a mi lado; me abrazo y seguidamente se quedó dormido, sentía sus respiraciones en mi cuello, sonreí. Voltee a admirarlo un poco más, era hermoso, sus pestañas descansaban en sus mejillas, su cabello estaba despeinado por lo anterior, sus respiraciones eran lentas y tranquilas. Tenía una sonrisa en sus labios, él estaba feliz.

Y por primera vez en cuatro años yo también lo estaba.

Sonreí y me quede dormida, esperando recordar este momento siempre.

(…)

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