Lo que me cueste

Capítulo 12

Ella solo guardo silencio, mientras él seguía con su lista.

- He memorizado las arrugas que de forman en tu boca cuando te enojas, la manera en que tus ojos se mueven rápidamente cuando lees, la maneja en que de la nada te llega una idea y te hace alejarte de este mundo....

- No te creo. Jamás demostraste demasiado interés en mis cosas.

Edward abrió sus ojos. Le tomó la barbilla con una decisión que a ella le dio miedo

- Siempre fuiste mi prioridad, más no demostraba lo valiosa que fuiste. Ese fue mi error, el no decirte todas las mañanas que te amo, el no ser detallista a cada día, no besarte a cada segundo... Bueno, tuve mil defectos. Ahora solo me queda demostrártelo en el tiempo que vivas conmigo, y así suplicar a cualquier deidad que te quedes.

Ella no pudo evitar sonreír con ternura

- ¿Y el siguiente paso, señor?

- Mimarte incluso con lo que yo odio

- ¿Seguro...?

- Esa sonrisa en tu cara me está dando miedo. - susurrando más para sí mismo dijo: -Estoy seguro qué me tragaré mis palabras

Dos horas después.... En el centro comercial....

"Nota mental: pensar antes de hablar"

Eso es lo que Edward se repetía una y otra vez mientras en sus brazos sostenía cajas y cajas de zapatos, tantas que su vista apenas y estaba libre. Katrina caminaba delante de él observando todas las tiendas. de ropa, zapatos, lencería, perfumes... etc.

- Oye, Katria ¿Recuerdas cuando Milk lleva a Goku de compras y sostiene miles de cajas? Pues así me siento en este momento, sólo que no tengo su fuerza, no creo  ni tener la fuerza de él maestro Karin. 

Katrina no escucho ni una palabra de lo que dijo Edward. estaba parada frente a una tienda con hermosos e inmaculados vestidos de novia blancos, reluciendo frente a la vitrina. Muchas mujeres, al pasar suspiraban, imaginando el día en que se casarían con el hombre de su vida, con el hombre que las amaría sin condiciones, y ella se encontraba en una situación completamente contraria.

- ¿Qué se sentirá portar uno, con la cabeza en alto y tu corazón en la mano mientras cruzas por el pasillo antes de contraer nupcias?

- Te prometo que es algo que sabrás. Créeme, si no te amara, no estaría cargando todo esto, y aún deseo hacerlo si estas suspirando y riendo como una pequeña. 

- No has pedido ni siquiera mi mano, no sé como piensas lograr que llegue enamorada al...

- ¿Qué sucede?

- Mis padres no saben que... Bueno, que tú y yo... Que... ¡Me van a matar!

Ambos estaban sentados en una heladería, conversando de cualquier cosa, excepto de la preocupación que tenía a Katrina con dolor de cabeza, sin embargo, él no lo había dejado de lado, pues en su cabeza un plan se iba armando poco a poco. 

- ¿A qué acuerdo llegaron tu y mi jefe? Yo no sabía nada hasta ese día que llegue de nuevo a la oficina, cuando tú ya te habías presentado como mi abogado y futuro esposo. 

- Bueno, pues...

antes de que Edward continuara con el relato, un hombre se tropezó con una de las patas de la silla de Katrina, provocando que parte del helado que el desconocido sostenía terminara en el vestido y cabello de la pelirroja. en un abrir y cerra de ojos, ella ya estaba de pie con cara de pocos amigos frente al hombre desconocido.

- ¿Qué eres idiota, o ciego? Fíjate por dónde... ¿Aaron?

- ¿Eres tú, mi bella Katrina?

Decía el ahora conocido Aaron, mientras dejaba delicadamente un mechón detrás de la oreja femenina, para rozar el lóbulo de oreja al final del camino. Recorrió con la vista su cabello, sus ojos, su figura, todo sin reparar en el dulce embarrado, cuando pareció percatarse tomo una servilleta y comenzó a limpiarla. al momento en que llego a sus senos ambos sonrieron de una forma coqueta, secreta. 

- Esto me trae excelentes recuerdos, cuando recorría tu cuerpo con la mirada hasta extasiarme de ti. Oh, mi amada bella...

Un carraspeo los hizo volver a la realidad. 

- Buenas tardes, caballero. en vista de la falta de educación de la hermosa dama, aquí presente, me presento yo mismo. soy Edward, abogado, arquitecto... y futuro esposo de Katrina.

Se acerco a la chica, que estaba estática por la situación, y susurrándole al oído, le cuestiono:

- Deseo con unas enormes ganas que me expliques, ¿Quién y a qué se refiere este tipejo?, antes de partirle esa sonrisa bobalicona en dos

Buenas noches, Damas y caballeros. 

Aquí les dejo el complemento del capítulo. Una disculpa y un enorme favor, comenten que les parece, eso me da una idea para hacerla más divertida, dramática y ocurrente. 

Buenas noches y... ¿Cuál es su cap favorito de DBZ? ¿Les gustaría un maratón?

Saluditooooooos