Zayn: No llores, cariño. Solo decimos la verdad. No hay alguien mejor que tu para darles ese amor a ellos.
Justin: Y te prometemos que de ahora en adelante en todo este camino vamos a estar ahí para acompañarte y acompañarlos a todos ellos a conseguir el mejor hogar posible.
Zoe: Extrañé esto. Extrañé tanto amarlos.
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Zoe: Y esas malditas sonrisas que me vuelven loca.
Zayn: No te alcanzas a imaginar todo lo que te extrañamos, bebé.
Justin: No nos alcanzaron los días para extrañarte, Pinkie.
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Justin: Mira lo malditamente hermosa que eres. Y tu sonrisa. Extrañamos esas expresiones y tu risa, joder nena, fue lo que más extrañamos.
Zoe: Vengan aquí, me muero por abrazarlos y los chicos están preguntando por ustedes.
Zayn: ¿En diez, nena?
Zoe: Diez.
Zoe no pudo evitar sonreír mientras terminaba de escribirles a sus chicos. Una sonrisa adueñándose de su rostro y haciéndola sentir mejor y más viva. Por un momento se sintió baja de ánimo cuando les dijo que tenían que esperar para casarse con ella. Pero era lo más responsable y racional de todo. Había algo que Zoe deseaba muchísimo y eso era estar graduada. Los últimos años habían sido muy duros para ella. El hogar para los niños, pagar su carrera, estar de pie. Habían sido años muy duros y ella sabía que pasara lo que pasara, debía completar su logro más grande. Era algo por lo que había luchado desde adolescente y algo de lo que se sentiría orgullosa cuando tuviera al fin su título. Aunque, ella sabía que no hacía falta un título para que el orgullo por si misma estuviera siempre presente.
