Messporn → j.b + z.m

10.

La espuma flotaba tranquilamente sobre el agua, deleitando la vista de Zoe. Haciéndola sentir juguetona. Sonriente mordió su labio inferior, riéndose entre dientes.

Cerró los ojos suavemente, recostando la espalda contra un lado de la bañera, alzando la pierna con destreza cerca de su rostro, hasta donde dolía, deslizando las uñas, acariciándose, su cabeza cayó hacías atrás en éxtasis al sentir como sus pezones se ponían en punta y reclamaban atención. Tomó espuma, deslizándola por sus llenos pechos, jugando con las perlas en las que se habían convertido sus tiernos pezones.

Restregó su trasero contra el marmol de la bañera, jugando. Rió y gimió a continuación cuando su pequeño clítoris chocó contra la superficie, sus mejillas se tiñeron de un rosa intenso y sus ojos brillaron al hacerse una imagen de Justin y Zayn desnudos, mojados y tomándola justo ahí, oh mierda, quiso correrse.

Había sido traviesa al mandar aquella foto, tan traviesa que hasta ella misma se avergonzaba por no revertir el tiempo y ser más discreta. Era sólo que no podía no quererlos y desearlos tanto o más allá de la razón. Los quería más de lo que podía imaginarse.

Resopló al pensar en aquello. Quizá ellos no la querían tanto y simplemente se engañaba ella misma. Negó de inmediato, claro que sí, claro que la querían, lo hacían y al imaginar cuanto podían hacerlo sus pezones protestaron y su coño rogó ser llenado. Gimió bajito.

Inhaló y exhaló despacio, tratando de relajarse nuevamente. Dejándose llevar por el silencio que reinaba en las cuatro paredes de la ducha. Estaba tan tranquila y distraída del mundo que no se dio cuenta el momento exacto en que Zayn y Justin se apoyaron en el marco de la puerta, absorbiendo aquella deliciosa y única imagen de una Zoe desnuda, mojada y sonrojada. La maldita imagen más sensual e inocente a la vez.

Justin mordió su labio inferior, lamiendo sus labios después. Cruzado de brazos sonrió diabólicamente al ver como la espuma empezaba a deslizarse fuera de las preciosas tetas de su chica. Su polla saltó y él reprimió un gruñido duro. Quería disfrutar un rato más de esa imagen. La idea de Zayn no había sido tan mala, el presentarse inoportunamente como la vez pasada tenía sus ventajas. Justin dobló a ver a Zayn y su polla saltó por segunda vez al ver como su compañero apretaba los músculos de la quijada, y como su lengua salía a lamer los labios resecos.

Zayn sintió la mirada sobre y él volteó a mirar a Justin, sonriendole y dándole una pequeña palmada en el vientre. Justin sonrió nuevamente y asintió en acuerdo, era como si tuvieran telepatía, sabían como comunicarse entre ellos sin necesidad de hablar, era suficiente con darse pequeños toques entre sí para que se entendieran el uno al otro, o simplemente darse una mirada.

Zayn tragó con fuerza y sintió como el calor subía por su vientre al ver esos rosados pezones. Quiso dar un golpe en su pecho y rugir de aprobación, era tan hermosa, tan pequeña, tan bonita que él quería hacerla suya y de Justin. Quería marcarla, derramarse en ella mientras Justin la comía, quería llenarla de su olor, quería llenarla del olor de Justin, quería joderla tan bien y así hacerla recordar por siempre lo bien que se había sentido ser amada por ellos, quería hacerle tantas cosas que el tiempo no les alcanzaría, y lo más importante, quería que ella los deseara con la desesperación que comía las entrañas de Zayn.

Justin había hablado con él de esa misma necesidad, explicándole que esto no era como cualquier otra situación en la que hubiera estado. La erección en los vaqueros de Zayn le demostró a Justin que no sólo él deseaba con locura a esa pequeña pelirroja. Tenían que tenerla, de alguna u otra forma, pero querían hacerlo.