25.

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Zoe sonrió alegremente mientras, literalmente, corría con aquel pequeño pastel en sus delicadas y cuidadas manos. Estaba tan contenta por el año nuevo que los chicos y ella habían iniciado, tan malditamente contenta de empezar una nueva etapa de su vida acompañada de dos de los hombres más jodidamente maravillosos. Ella sonrió mordiendo su pequeño labio regordete, acomodando el elegante pastel que decía: "Feliz, cumpleaños, Zayn" en el mesón de la cocina. Se había llevado toda la mañana tenerlo listo, había hecho un terrible desorden que no le importó poco después limpiar, ella estaba tan graciosa con toda aquella harina en su precioso rostro, ocultando el sonrojo en sus mejillas, provocando que su rojizo cabello se convirtiera en un desastre andante. Ella se había esforzado tanto, era una sorpresa que quería darle a Zayn.

Días antes mientras estaba en el trabajo Elliot le había notificado que harían un día promocional con el nombre: "Happy Birthday Zaynie". Zoe tembló al instante. Había varias razones desconcertantes para ella. La primera era que ninguno de los dos había tenido la delicadeza de decirle que doce días después de año nuevo Zayn cumplía sus veinticuatro años, ella simplemente lo pasó pues estaba segura que ellos quizá se les había olvidado decirle. La segunda era aquella notificación y lo que contenía. Zoe sintió la bilis subir por su garganta cuando Elliot le comentó de que trataría. Estuvo a punto de llorar como una niña pequeña cuando aquellas palabras golpearon sus oídos: "Será un día especial para él. Cada una de las actrices podrán darle su 'feliz cumpleaños', ¿me entiendes verdad?" Zoe lo entendía tan jodidamente bien. Y aquella molesta risa que Elliot le dio lo confirmó de la peor forma. Ella no sólo tenía razones para odiar a las mujeres con quienes sus hombres se acostaban. Ella ahora tendría más jodidas razones para detestarlas, y más cuando a todas podía vérseles en la falsa cara que lo disfrutarían en grande, y pero aún cuando ella no tenía derecho a entrometerse, pues, después de todo, Zayn, Justin y ella eran novios... Pero lo eran a puertas cerradas.

Zoe negó con su cabeza rápidamente, tan rápido que los mechones de su cabello golpearon su rostro y su pequeña nariz, provocando un estornudo, ella sonrió poco después. Puso aquella vela con el número 24 en la mitad de todo el glaseado, manchándose los dedos, ella los lamió y aplaudió dulcemente. Estaba todo listo.

Era el ambiente perfecto. En la entrada había un cartel gigante que decía: "¡Feliz cumpleaños, bebé!". Zayn era sensible a ese apodo y ella como la juguetona que era decidió simplemente utilizarlo. Ella amaba la forma como Justin sonreía cuando Zoe provocaba un sonrojo en Zayn. Justin decía: "Es como un pequeño bebé sonrojándose". Justin y ella amaban decirle de aquella forma. Lo amaban en serio y Zayn por mucho que decía odiarlo, ellos sabían en el fondo que lo amaba tanto como ellos amaban decírselo la mitad del tiempo. Zoe había dedicado su tiempo a pintar un dulce dibujo en honor a Zayn. Él muchas veces le había dicho que le encantaba la forma en como los pintaba a Justin y a él, así que decidió hacer algo a la primera, y vaya que le había salido perfecto. Una pequeña risa brotó de su pecho al imaginar la cara sonriente de Zayn diciendo: "Y sí, se parece a mí". Y cabe recalcar que el pastel que ella había hecho era otro pequeño detalle por el que se había esmerado demasiado.

Zoe miró el reloj en su muñeca y sonrió al ver la hora: 20:35. Un poco tarde en realidad para que los chicos no hubieran llegado hace un buen rato. Ella frunció su delicado ceño y sacó su teléfono del bolsillo trasero de sus vaqueros, desbloqueándolo y yendo directamente a la aplicación en dónde estaba su grupo secreto de tres:

Zoe: ¿Están cerca?

Última conexión: 19:59 p.m.

Ella volvió a fruncir su ceño al notar que ni siquiera el mensaje había sido recibido. Se extrañó increíblemente pues ellos siempre tenían disponibilidad. Era extraño verdaderamente que los dos no estuvieran compitiendo divertidamente en quien era más rápido en responderle. ¿Y si había pasado algo? ¿Y si a ellos les había ocurrido algo para que no estuvieran si quiera disponibles? Zoe sintió un peso increíble en sus hombros y como un dolor desconocido se instalaba en su pecho. Ella inmediatamente sobó su piel, justo encima de su corazón, tratando de calmar ese inquietante dolor. Apartó esos malos pensamientos de su cabeza y sonrió de vuelta, pensando positivamente en que debían estar cerca y estaban concentrados en llegar a ella. Sí, eso era. Se tranquilizó mentalmente, sentándose en uno de los sofás.







Zoe dio un respingo en su sitio, escuchando un sonido familiar. Apenas y era capaz de abrir sus increíbles ojos y tuvo que restregarlos para apartar aquel estorboso sueño. Se sentó demasiado rápido y un mareo la hizo gruñir con fuerza y sobarse las sienes a continuación. Un jadeo de asombro salió de sus labios al ver la hora exacta en su reloj: 23:21. Jodida mierda, ya habían pasado casi tres horas y ella ni recordaba en que momento había caído dormida. Recordó de inmediato a sus chicos y con una enorme sonrisa giró esperando encontrarlos apoyados en la pared. Su sonrisa decayó cuando sólo vio oscuridad y como el silencio seguía acompañándola. Zoe se levantó de inmediato y caminó con prisa a la cocina, encendiendo las luces. Viendo el pastel en dónde lo había dejado, la vela intacta. Ella miró con mucha lentitud a su alrededor, esperando verlos, intuyendo que jugaban con ella.

-¿Justin? -Su voz hizo eco en las cuatro paredes desiertas de la cocina. Ella respingó cuando un viento helado rozó su piel. Se abrazó a sí misma de inmediato-. ¿Zayn? -Silencio.

Su teléfono sonó y ella salió disparada, esperanzada en que eran ellos avisándole que se les había hecho demasiado tarde y que pronto estarían en casa. Zoe sonriente contestó:

-¿Sí?

-¿Eres Zoe?

Zoe arrugó su rostro, escuchando aquella voz desconocida.

-Lo soy, ¿Quién es usted? -La convicción con la que había hablado era increíble para alguien tan tímido como lo era ella.

-Soy una de los paramédicos que está atendiendo ahora mismo a tu novio. Eres la última persona que aparece en su registro de llamadas.

Su mundo se redució a nada. Su respiración falló. Sus manos se pusieron húmedas de inmediato y sintió como las sienes le palpitaban como nunca antes. Tuvo que apoyarse contra la pared para no caer. ¿Justin? ¿Zayn? Oh mierda, oh mierda, oh mierda.

-¿Señorita? -Fue justo en ese momento cuando escuchó las sirenas. Oh joder, había estado tan ensimismada con que fueran ellos que no había notado de inmediato aquel escalofriante sonido-. ¿Se encuentra ahí?

-Lo estoy, dígame por favor que sucedió. -Su voz era igual que aquellos recuerdos de su pasado. Estaba lloriqueando y ni siquiera sabía cuándo había comenzado. Sus ojos se humedecieron imaginándose lo peor.

-Fue un accidente automovilístico. Él iba acompañado de otro chico moreno del cual nos estamos haciendo cargo ahora mismo. -Zoe tuvo que sentarse pues las pulsaciones en su cabeza cada vez eran más grandes y fuertes-. Chocaron contra un poste de luz, el impactó provocó que uno de ellos chocara contra el parabrisas y que el vidrio explotara. El otro recibió un golpe contra el volante. Están siendo llevados de inmediato al hospital central, están en un delicado estado -¿Cómo era posible que aquella mujer siguiera soltándole esa sarta de palabras de un golpe? Zoe tuvo que apretar el teléfono con más fuerza contra su rostro pues estaba a punto de caerse de sus manos por las lágrimas y el sudor, apenas y estaba respirando-. Por favor, respire hondo, cálmese, hasta acá puedo escuchar cómo está fallando su respirar - Aquellas palabras tratando de reconfortarla solo provocaron que su pecho soltara un ruidoso sollozo-. Venga pronto por favor, trate de calmarse y le pido que no conduzca, tome un taxi, le repito que estarán en el hospital central.

Mucho tiempo después fue que el pequeño cuerpo de Zoe rompió en duros y largos temblores. Las grandes lágrimas corrían por sus sonrojadas mejillas, su nariz tan roja como su cabello. Dios, ahí se había ido aquellas últimas horas del día. Su pecho dolió y le fue inevitable no soltar un largo grito de dolor.

jmstxc fanfiction 2O17.
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