Magia de un amor fugaz

Capitulo 15

Ya es de día y un horrible resplandor me despierta desde la ventana. Abro los ojos con mayor dificultad que otras veces y trato de sentarme en la cama.

-Aigo, mi cabeza-dije en voz baja, tocándome las sienes.

Todo me daba vueltas y no podía recordar nada de lo sucedido la noche anterior, cuando de pronto un recuerdo “… ¿Por qué no te quedas aquí conmigo?...”…Ese recuerdo me hizo palidecer y abrir los ojos gigantes, pero aún quedaba más “…Sé lo que quiero y quiero ser tuya…” Entré en desesperación, hasta que un último recuerdo “…Aún no…” Por si las duda, miré bajo las sábanas algún indicio de que mi inocencia se había ido, pero no, sigue aquí conmigo. Respiré más tranquila con un suspiro largo y calmado y me lancé hacia atrás en la cama. Luego de unos cinco minutos me vuelvo a sentar y, asimilando que el dolor de cabeza no se iría tan fácilmente, me levanto con lentitud, voy a la ducha y con movimientos lentos e indefinidos, tomo un baño. Salgo de la ducha y me visto. Con dificultad camino hacia las escaleras y bajo con cuidado sin dejar de tocar mis sienes. Al llegar abajo me percato de la presencia de Bon y me escondo muy avergonzada por lo sucedido la anterior noche

-Ya sé que estás ahí- me informó Bon Hwa indiferente, sentado en una silla vuelta hacia otra dirección y con el periódico en una mano y un café en la otra.

-¡Oh!-tímida-Buenos días-desde lejos.

-Si quieres un café-volviéndose hacia mí-prepáratelo tú misma-analizando bien mi rostro.

-Está bien-desanimada.

-¿Te duele algo?-aún mirando mi rostro.

-Sí, pero es solo un poco-mentí-la cabeza me da un poco vueltas-sonriendo.

-Con esa forma de beber, ¿A quién no?-burlándose.

Yo bajé el rostro avergonzada.

-Ve y prepárate un café bien cargado, yo voy por un analgésico para ambos.-con una leve sonrisa.

-¿A ti igual te duele la cabeza?-algo preocupada.

-Digamos que hace bastante tiempo no bebía de esa forma-me explicó.

-Está bien-asentí sonriendo.

Me dirigí hasta la cocina, preparé mi taza con una dosis altísima de cafeína y comencé a beberla.

-Aquí está el analgésico-me informó Bon apareciendo de pronto en la cocina.

-Gracias-aún algo abrumada por lo embarazosa que fue la noche anterior.

-Terminas y vas a arreglar tus pertenencias para volver a casa-me informó de pronto.

-¿Hoy?-pregunté interrumpiendo una bocarada.

-Ahá, parece que nos equivocamos en cuanto al clima para hoy-observando por la ventana.

-Así parece-mirándolo con timidez.

-¿Te pasa algo?-mirando mi rostro.

Rápidamente lo miré y negué con la cabeza.

-Ok entonces bebe tu café y te vas a arreglar.

-De acuerdo-respondí desanimada aún.

Terminé de beber mi café y subí a arreglar mi bolso. Luego de un rato bajé y de pronto recordé “… ¡Danbi!...”. ¿Cómo la llevaría?

-¿Bon?-dije para poder saber en dónde estaba.

-¿Si?-Oí desde la cocina.

-¿Qué pasará con Danbi?-algo preocupada.