Cherry lips (Camren)

Capítulo 13

-Tu eres mi...¡¿qué?!- exclamó Camila, dándose cuenta de lo que acababa de decir la chica frente a ella.

-Tu novia- contestó ella, así como así.

Camila tenía practicamente escrito un '¿Qué demonios?' por toda su cara.

-No- contestó Camila-. No es cierto. Yo no tengo novia.

-Sí. Sí la tienes. Y soy yo.

En ese momento, Lauren -sí, Lauren Jauregui- había entrado a la habitación, sosteniendo un vaso con agua en sus manos. Pero el vaso no duró mucho en sus manos, se le cayó al piso cuando escuchó esa parte, haciendose añicos.

Camila y la chica voltearon a ver a Lauren, quien murmurando un 'lo siento' salió corriendo de ahí.

-¿Ya ves lo que ocasionas?

-Sí, sí- contestó ella-. La chica que besó a MI novia en el escenario.

-Haber- aclaró Camila-, que quede claro. Primero, YO NO SOY TU NOVIA. Segundo, ¿y tú quién eres?

-¿Acaso ya no te acuerdas de mí, little piggy?

Al escuchar esto, Camila abrió los ojos como platos.

-¿Karla?

La chica asintió.

Oh no...esto no puede estar pasando...

Camila abrió tanto la boca que hasta podrían entrarle moscas.

-¿Sorprendida, cariño?

Camila reaccionó. Llena de rabia, se levantó de la cama, se paró en frente de Karla, y le dio una cachetada.

-¡No te vuelvas a llamarme así, ¿entendiste?!

Karla la volteó a ver, sorprendida. De seguro no se esperaba que Camila le hiciera algo así.

-¡¿Pero quién te crees que eres para golpearme?!

-¡La única Karla que siempre ha existido!- Y con eso, Camila abandonó la habitación, corriendo en busca de Lauren.

. . .

-Coel, ¿estás libre?- preguntó Lauren del otro lado del teléfono.

Coel miró a su hermano menor, quien estaba haciendo un berrinche por un helado.

-Sí, aquí casual con la bestia.

-¿La bestia?

-Mi hermano menor. Tiene 6 años.

-Ah- contestó Lauren-. Disculpa, no sabía que estabas...

-No, no. Para nada. Sólo lo saqué a pasear al parque, ¿vienes?

-Sí, claro. ¿Dónde estás?

Coel volteó a ver a su alrededor.

-Hay muchos árboles.

-No pues...wow.

Coel soltó una carcajada ante el tono de voz de Lauren, imaginandose su cara.

-No, enserio- dijo, limpiandose una lágrima que se le había salido por la risa-. Hay un monton de árboles rosas.

-Creo que ya sé donde es...

-Estoy junto a una fuente, a lado de un puesto de helados,...

-Sí, ya sé donde es. Voy para allá.

. . .

Lauren colgó el celular. Estaba a cinco minutos del parque. Miró hacía el frente. Suspiró. Lo malo era que había que cruzar la calle para llegar ahí. Y justo a esa hora, había una manifestación.

-¿Es en serio?- Frustrada, Lauren le mandó un mensaje a Coel.

-Me voy a tardar un poquito más. Hay una manifestación justo en frente *.*
                                      -LJ

No pasaron ni dos minutos cuando su celular vibró en el bolsillo de su pantalón.

-Okay. Aquí te espero. 

                                    -Mr. C

Pd: estoy rodeado de puros ancianitos. Creo que estoy empezando a hacerme viejo. Literalmente :v

Lauren rió al leer el mensaje. Guardó el celular en su pantalón, y volvió a mirar al frente de nuevo.

Se había abierto un pequeño espacio entre aquella gran ola de gente. Perfecto para que cruzara hacia el otro lado de la calle.

. . .

-¡Coel¡- gritó Lauren, detrás de él-. ¡Estoy aquí!

Ciertamente, lo primero que Lauren observó cuando llegó al parque fue que muchas personas de la tercera edad estaban ahí, caminando, pintando cuadros, sentados en las bancas...

Coel se giró hacia Lauren, haciendole una seña para que se acercara. Lauren caminó hacia donde él estaba, observando todo a su alrededor. Cuando llegó frente a él, le preguntó:

-¿Eres fanático de los centros recreativos para ancianos?

Coel se le quedó mirando unos momentos, luego reaccionó:

-¿Eh?¿Qué?

Lauren alzó una ceja.

-Ah, sí,...¿no?- contestó Coel, haciendo reír a Lauren- Es que Mikey quería un helado.

Coel señaló a su hermano, supuso Lauren, un niño bajito de cabello rubio, ojos grises, y con gafas. El niño, Mikey estaba sentado en la orilla de una fuente, sosteniendo un helado de vainilla, mientras los veía a ellos. Lauren se dió cuenta y le sonrió, saludandolo con la mano. Mikey no reaccionó, simplemente siguió comiendo de su helado.

-Discúlpalo- le dijo Coel, pasandose una mano por el cabello-, está en esa estapa rebelde que tienen los niños.

-Sí,...claro.

-¿Lauren?¿Te pasa algo?

-No, es sólo que...lo que paso ayer y todo eso...

-¿Lo que paso ayer?

Lauren volteó a verlo a los ojos, sorprendida.

-¿Qué acaso no supiste?

-No, ¿de qué?- preguntó Coel, frunciendo el entrecejo.

Lauren suspiró-. Ven, te cuento mientras caminamos.

-Seguro.

Coel le hizó señas a Mikey para que fuera con ellos. Mikey hizo una cara de fastidio, pero fue tras ellos.

. . .

-Entonces,...¿de verdad no sabes lo que paso anoche?

-No. De verdad no sé.

Ambos, Coel y Lauren iban caminando en medio de los frondosos árboles rosas. Mikey iba frente a ellos, tratando de atrapar una mariposa.

-Coel,...¿qué harías si tuvieras alguien a quien amas, pero de repente llega otra persona que viene a robarte a tu amor?

Coel volteó a ver a Lauren-. ¿Qué no es obvia la respuesta?- preguntó, alzando una ceja.

-¿?

-Obviamente, lucharía por el amor de mi vida.

En ese momento, las ideas de Lauren se aclararon totalmente en su mente. Camila nunca podría hacerle algo así. Lauren conocía a Camila tan bien como a la palma de su mano.

-¡Gracias por ayudarme!¡Ya sé qué hacer!

-De nada- contestó Coel-, cuando quieras...

Pero Lauren ya se había ido.

Coel miró en la dirección por donde Lauren se había alejado corriendo. Aún se veía su silueta a lo lejos. Suspirando, dijo:

-Esa chica es todo un lío,...como siempre.

Después, volteó a ver a su hermano menor, quien aparentemente no pudo atrapar a la mariposa.

-Vamonos, Mikey.