Cherry lips (Camren)

Capítulo 10

-Kay- respondieron las chicas.

-De acuerdo- dijo el manager-. Entonces yo me voy. Nos vemos en la noche para su presentación.

Cuando el manager cerró la puerta de la habitación, las chicas exclamaron emocionadas:

-¡Que bien!¡Una nueva integrante!- exclamó Dinah.

-Calmate, solo es nuestra nueva coreografa- dijo Ally tratando de calmar a Dinah, quien parecía estar a punto de hecharse una voltereta hacia atrás.

-Pero...

-Sabes que Ally tiene razón, Dinah- interrumpió Normani. Dinah hizo pucheros.

Camila comenzó a reir-. Es cierto, Dinah- comentó divertida. Lauren volteó a verla, luego comenzó a reir.

-Bueno chicas, por favor, ponganme atención- todas guardaron silencio. Catherine sonrió-. Practicaremos la coreografía para la presentación de esta noche.

Todas pusieron cara de 'wtf'.

-Eso es muy poco tiempo- dijo Ally. Todas asintieron.

-Lo sé, pero también sé que ustedes pueden hacerlo- todas sonrieron, orgullosas-. Así que preparense, por que estas van a ser las seis horas más largas de su vida.

Todas pusieron una cara de terror. El orgullo se esfumó. <<OMG>> pensaron.

-Eso es todo, por el momento- dijo Cat-. Pueden ir a vestirse. Nos vemos aquí a las 12:00 p.m.

Dicho esto, Catherine salió de la habitación, dejando a todas consternadas.

-Me voy- dijo Normani, con el rostro en blanco, en estado de shock-, las veo luego.

-Yo tengo que limpiar este cochinero- dijo Ally, refiriendose al desastre que había por toda la habitación.

-Yo te ayudo- se ofreció Dinah.

-Kay.

Camila y Lauren aún seguían sin saber qué decir. Ninguna se atrevía a mirar a la otra.

Lauren reaccionó. Se levantó de su lugar y le tendió una mano a Camila-. ¿Nos vamos, Camz?- eso último lo susurró para que sólo ella lo pudiera escuchar.

Camila se sonrojó-. Sí...- dijo confundida. Tomó la mano de Lauren y se levantó de su asientó. Después, le soltó la mano, no sin antes ver una mueca de decepción en el rostro de Lauren.

Camila se acomodó su falda y caminó hacia la puerta, con Lauren justo detrás de ella-. Adiós, chicas- exlamó antes de cerrar la puerta.

Camila le hizo una señal a Lauren-. ¿Quieres ir a almorzar?

-Sí, claro.

Ambas caminaron hacia el elevador. Presionaron el botón de bajada y esperaron. El hotel tenía su propio restaurante así que no había nada de qué preocuparse. Entraron al lugar y esperaron se atendidas por la mesera.

-¿Mesa para dos?- preguntó la señorita, levantando una ceja. Ambas asintieron-. Por aquí, por favor.

La siguieron hasta una pequeña mesa con vista al mar-. En unos momentos las atienden- les entregó dos menús y se fue.

Camila se fijó en que el restaurante era muy elegante -suerte que no se le había ocurrido vestirse con la ropa de su abuelita (notese el sarcasmo)-. La atmósfera era calmada y relajante pero, a la vez, sofisticada. Bajó la vista hacia el menú que tenía en las manos. Había tanta variedad de comida que no sabía ni qué pedir. Miró de reojo a Lauren y se sonrojo. Lauren la estaba mirando directamente a los ojos. Bajó de nuevo la vista.