Capítulo 26

704 84 2
                                    

Registro

Apenas escucho esa voz y siento un escalofrío recorrer mi cuerpo, siento miedo, no debería sentirlo, no ahora, pero en ocasiones el miedo es una alerta de peligro, y esta vez esa es la situación.

—Carlos—voltee en dirección hacia su voz, y salió de entre los escombros de una pequeña construcción, él y sus dos seguidores.

Tengo miedo de que traten de quitarme la máscara antigás y me vea obligada a respirar este aire toxico hasta morir.

—Parece que estas sola, ¿Dónde están tus amigos?—pregunta mientras se sigue acercando, hasta que se detiene a unos metros de distancia.

Lo suficientemente cerca como para notar que su brazo y la mitad de su cabeza casi se han regenerado por completo, me sorprende que con su nivel más elevado de "evolución" le tome tanto tiempo regenerarse completamente, es obvio que ese ácido es su punto débil, y la única forma de derrotarlos, la pregunta es, ¿Dónde diablos esta ese mutante ahora?

—Ellos han muerto—respondo

—Que lastima, quería que se unieran a mí, pero bueno, ya podre reclutar aún más gente en La Villa

—Así que ustedes tampoco han podido encontrarla— me siento aliviada de escuchar eso, ellos tampoco han llegado ahí, aun no es tan tarde como para salvar a esas personas.

—Ellos se han movido de sitio, antes estaban aquí, pero no será problema encontrarlos, tenemos a alguien que nos puede decir hacia donde se fueron

— ¿Quien?

—Tú

De inmediato los otros dos se lanzaron sobre mí, pude reaccionar a tiempo y retroceder un poco, lo suficiente como para que no me capturaran en el primer intento, comencé a correr tratando de pensar en un plan, no puedo ir a buscar a Derek, él puede ser el elemento sorpresa para atacar ya que creen que estoy sola, pero ¿Qué hago?

No pude alejarme mucho, mi cuerpo empezó a suspenderse en el aire, me han atrapado. Lentamente me llevan de nuevo hacia ellos, hasta quedar de frente nuevamente.

—Fue una pérdida de tiempo tu intento por escapar Mila— dice Carlos

—No entiendo que quieres de mí, yo no te puedo dar esa información, no la conozco

—Si claro, eres una maldita mentirosa, y me vas a decir dónde están, así tenga que obligarte a decirlo— dijo de una forma siniestra.

Empezaron a avanzar por donde llegaron, y a mí me llevaron con ellos, pero más adelante empezaron a aparecer los zombies, ya nos han alcanzado.

Los tres se quedaron viendo a los zombies acercarse.

—¡Alto! Ya no avancen, tengo lo que necesito, quédense ahí — dijo Carlos a los zombies, y estos se detuvieron sin más.

¡¿Que?!

—¡¿T-tu puedes controlarlos?!—pregunto aun sin poder creer lo que veo

—Sí, debo admitir que tampoco lo sabía, pero cuando lo descubrí pude crear este gran ejército, ahora soy invencible

Ahora entiendo de donde salieron los zombies, ellos los trajeron hasta aquí.

Después de eso me llevaron hasta una especie de estacionamiento subterráneo, una vez dentro me dejaron en el piso, yo me levante rápidamente y me puse en guardia, ellos solo me observaban.

—Deja de hacer eso, sabes que no puedes contra nosotros, basta con que yo quiera y te quitaría esa mascara para que mueras intoxicada—dijo Carlos

Así que baje la guardia, tiene razón, será mejor tratar de negociar.

—¿Entonces que van a hacerme?

—Eso depende de ti, ahora comencemos, ¿Hacia dónde se fueron todos?

—Ya te dije que no lo sé

Apenas termine de hablar un rayo negro fue lanzado hacia mi cuerpo de parte de uno de los secuaces de Carlos.

Este rayo no es como los normales, la sensación es muy distinta, hizo que cayera al piso, fue como si me recorriera cada musculo, cada centímetro de mí, y lo retorciera haciendo que mi cuerpo quede sin fuerza por un momento. Al levantarme siento espasmos y calambres pequeños en mis piernas, me tiemblan un poco.

—¿Qué tal estuvo eso?— pregunta Carlos

—Nada mal— digo tratando de disimular, pero, ¿será correcto hacerme la difícil?

—Qué bueno, eso solo fue una minúscula advertencia que va a ir aumentando si no cooperas

—Ya te dije que yo no sé nada, cuando llegue aquí ya no había nadie

—No puedo creerte, yo estoy seguro que tú darías lo que fuera por salvar a esas personas, y quiero ver si serias capaz de ofrecer incluso tu vida

De nuevo me lanzaron un rayo, pero esta vez más fuerte, puedo notarlo, todo mi cuerpo se retuerce de dolor, es como si me comprimieran casi hasta explotar, mi respiración se agita, y mi corazón golpea fuerte en mi pecho, quizá muera de un paro cardiaco.

Me cuesta más levantarme, ahora todo mi cuerpo tiembla, así que me tengo que recargar en una pared detrás de mi hasta poder estar de pie por si sola.

—Mila yo necesito a cada una de esas 457 personas, si puedo transformarlas como yo el mundo sería mío, con tantos súbditos como yo

¿Ya estaré alucinando?

—¿Dijiste 457? ¿Cómo sabes cuantas personas hay el La Villa?

Él puso cara de sorpresa, supongo que dijo algo que no tenía planeado mencionar.

—Pues, mientras paseaba por la ciudad buscando pistas, me topé con un libro muy interesante, bueno no un libro, un registro

—¿Registro?

—Sí, ahí están escritos todos y cada uno de los nombres de las personas que están en La Villa

Sus nombres, si puedo ver ese registro poder saber si mi familia está ahí.

—Quiero verlo—Le dije demandante, pero ellos solo se rieron.

—Si claro, tú no estás en posición de exigirnos nada, pero, te propongo un trato, si tú me dices a donde se fueron yo te daré el registro, ¿Trato?

Tengo que tener ese registro, quizá si le miento sobre su ubicación me pueda creer y me lo entregue, debo hacerlo.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Gracias por leer.


RADIACTIVA II (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora