14. La balada de Nueva Orleans

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Cuando Alec había entrado en aquel portal había albergado esperanzas de que al salir se encontraría de nuevo en Nueva York que Magnus estaría al otro lado del portal, que por causas del destino Magnus le habría perdonado y estaría allí, al otro lado del portal... pero no fue así. El lugar donde se encontraba no podía ser más diferente de Nueva York, y allí, no estaba Magnus.

Alec no pudo evitar sentir rabia y frustración. ¿Es que acaso Magnus jamás iba a perdonarle? ¿Es que acaso jamás iba a volverle a ver? El nephilim de ojos azules zafiro no pudo sino mirar la ciudad donde se encontraba, pues esta era la respuesta a esa pregunta. Una respuesta que en el fondo de su corazón ya sabía, una respuesta que por más que le doliera no podía negar ya más. Porque no estaba en Nueva York, estaba en Nueva Orleans.

Nueva Orleans era lo que más se acercaba a la definición de caos si es que el caos tenía una definición. Aquella ciudad había sido edificada sobre un punto interdimensional donde se cruzaban varias dimensiones demoníacas que siempre dejaban escapar actividad demoníaca, especialmente la noche de Mardi Grass que esta brecha se abría más. Quizá por eso los nephilims de Nueva Orleans habían bautizado a su ciudad con cierta ironía como "La Boca del Infierno". La única ciudad que podría rivalizar con la actividad demoníaca de Nueva Orleans, eran los Ángeles, con la diferencia de que aunque los Ángeles fuesen la capital de la ilegalidad en el mundo de los nephilim no estaban edificados sobre una grieta interdimensional.

Súbitamente cansado por el peso de las emociones, Alec observó a sus compañeros de fuga. A Helen que le costaba mantenerse en pie, pues la adrenalina de la batalla ya la había abandonado. A Chiara que parecía deslumbrada por la luz como sucede cuando una persona ha estado viviendo en la oscuridad durante años. Max observaba todo lo que le rodeaba con interés al tiempo que balbuceaba como si quisiese decirle a su padre que habían dejado Wrangel atrás y que Nueva Orleans era mucho más interesante que aquella prisión. Y luego aparte estaba Charles Vane, aquel extraño que había conseguido sacarlos de Wrangel pero Alec no pudo evitar preguntarse una vez más ¿con qué intenciones?

Aquella noche se dedicaron a vagar por Nueva Orleans, intentando evitar las grandes concentraciones del Mundo de las Sombras porque en evitarlas está la clave para no dar pistas de su paradero. Estaban tan enfocados buscando evitar lo sobrenatural, que como suele suceder en estos casos, se acabaron topando con lo sobrenatural, aunque no de la manera en la que esperaban.

En un corro de gente se desarrolla una pelea ilegal entre dos hombres mientras un tercero ejerce como juez. La gente realiza sus apuestas con ese griterío salvaje y vivaz tan característico de lugares llenos de vida y de clandestinidad. Alec parpadea cuando parece alcanzar a ver por el rabillo del ojo como una chica más o menos la de edad de Isabelle con el pelo corto de color verde se desliza entre la multitud robando carteras con una sonrisa pícara. Ella parece sentirse observada porque de repente sus ojos negros se clavan en los azules de Alec al tiempo que esgrime una sonrisa angelical, como si no acabase de cometer un hurto.

Y entonces se produce un caos porque uno de los combatientes ha matado a otro con una daga que llevaba puesta como un prendedor en el pelo y pocos nephilim hay que sean capaces de realizar ese tiro con semejante precisión. Asombrado, Alec ve como Chiara y el que parecía el manager del loco del prendedor se abrazan fuerte. Y no debe de ser el único con mirada llena de sorpresa porque el hombre del prendedor y la chica de pelo verde tienen la misma cara de "¿Qué está pasando aquí?"

-Vamos a un sitio más resguardado, no conviene que os vean por la calle cuando está toda la Clave buscándoos.

El sitio más resguardado resulta ser un bar en el que casi no cabe un alfiler y en que el griterío de conversaciones llevándose a cabo al mismo tiempo lo inunda todo. A Alec no le gusta esto, demasiados ojos... si alguna de estas personas se gira y les ve.

Way to Darkness (Malec Mpreg AU)Where stories live. Discover now