twenty four.

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Jade.

Mis ojos estaban vendados con una cinta de color negro, sentí que el auto se detenía y esperaba poder ver la luz del sol lo más pronto posible.

-¿Ya llegamos?. -Pregunto como por décima vez.

-Hemos llegado, pero aún no puedes quitar la venda, Cálmate Mujer.

Resoplé. Según Zayn me había puesto la venda cuando solo faltaban unas dos calles hasta llegar a nuestro destino, pero parecía que fuese manejado una eternidad ya que el no poder ver me desesperaba. Por ende, preguntaba cada veinte segundos si habíamos llegado o cuánto faltaba.

Y como la paciencia de Zayn era escasa, casi me gritaba cuando le hice la misma pregunta por quinta vez.

Zayn cargaba a Ethan mientras yo tenia los ojos tapados, por lo menos fue consciente de que necesitaría ayuda con el niño, aunque, él está en su momento de padre consentidor y no quiere soltarlo por nada del mundo. Y también es ayuda para mí ya que mi espalda y brazos suelen doler por la noches debido al peso de el bebé.

El chófer abrió la puerta de mi lado y buscó mi mano para ayudarme a bajar de el automóvil, me siento un tanto inestable cuando mis pies tocan tierra firme, pero logro recuperar la compostura en cuestión de segundos.

Siento la cálida presencia de Zayn a mi lado, y el chófer me va guiando y ayudando a caminar por un camino que parecía ser de rocas. Es este el momento donde agradezco a Dios no haberme puesto mis sandalias de tacón alto que tenia pensado utilizar.

Siento que el chófer me atrapa por la cintura haciendo que deje de caminar, supongo que es el momento donde se acabe todo el misterio y por fin sepa cual es la sorpresa que Zayn tiene.

La venda fue despojada de mi cara y parpadeo cuando la luz del sol pega diractame a mis ojos, cuando me acostumbro a la luz, luego de ese maldito rato vendada, abro los ojos completamente.

Y lo que mis ojos ven frente a mi, es realmente impactante.

Una casa tipo rústica, estábamos en el jardín principal y poseía una piscina de tamaño considerable, con dos sillitas y una mesa, supongo que sirve para pasar el rato mientras los demás de bañan en la piscina. Luego un pequeño porche y la entrada de la casa tenia puerta de vidrio, y a pesar de que la casa era de un solo piso, como Zayn dijo, se veía que era espaciosa.

-Y entonces, ¿Qué te parece?.-Pregunta Zayn mientras jugaba con Ethan moviendo el sonajero, debo admitir que ya odio el sonido de ese juguete.

-Zayn...esto es, dios mío, Esta casa es preciosa.

Las palabras no salían, la casa donde vivía actualmente no era una mansión, pero tampoco era pequeña, y la compartía con mi madre y mi hermano, así que no se me hacia tan grande. Pero ahora me tendré que mudar y vivir sola. En una casa mucho mas lujosa que la mía, o bueno, la que era mía.

-Sabia que te gustaría, ahora entraremos y veras el exterior y me dirás que cosas quieres que cambiemos.

Solo asentí, no pensaba tartamudear más.

Cuando comenzamos a caminar mas para llegar hasta la entrada, me di cuenta que el chófer se había ido de nuestro lado, seguro en mi pequeño momento de shock se fue y ni cuenta me di.

Zayn me pasa la llave de la casa para que la abra, y con manos temblorosas, introduzco la llave en la cerradura y la abro. Estoy nerviosa y excitada, no sé que esperarme, el exterior era impresionante y supongo que el interior sera mucho mejor.

Cuando damos paso a la casa, nos recibe un salón de colores crema y algunas decoraciones de piedra, mas adelante del salón estaba la cocina, era lujosa y fina, elegante y sin perder el estilo rústico que la casa tenía.

Dad. » z.m Donde viven las historias. Descúbrelo ahora