fifteen.

2.4K 115 4
                                    

Jade.

Seguridad sacó a la fuerza a una Sasha llena de odio y desesperación. No podía negar que sus palabras me asustaron, su tono de voz era amenazante y repulsiva, era tono de venganza.

La enfermera que anteriormente me había atendido entra a la habitación de una manera inquietante, y algo asustada por lo que acababa de presenciar.

-Oh Dios mio, esta muchacha esta loca, ¿Te encuentras bien?, ¿No logró hacerte nada?.-Dijo rápidamente, haciendo notar sus nervios.

-Si, no logró hacerme nada, solo necesito que algún médico me diga como esta mi bebé.-Digo molesta porque el dolor se volvía a hacer presente debido a que el efecto de el sedante estaba pasando.

-Llamare a el Ginecólogo, le avisare a su madre sobre lo que acaba de suceder, deben presentar cargos a esa chica.

-No, por favor, no le diga nada a mi mamá o a mi hermano.

Sabía que armarían todo un alboroto, harían denuncias de todo tipo, y lo menos que quería en estos momentos era atención en nosotros, en mi embarazo.-No es como si no estuviera la atención en el, pero no quería más polémicas. -Y tampoco quería problemas con Zayn y mi trabajo, se suponía que Sasha es una "compañera".

-Esta bien mi niña, regreso pronto.-Dijo para luego marcharse.

Luego de unos minutos la puerta se abre y aparecen por la misma mi madre y Jamie.

-Oh Mi vida, estoy tan molesta porque no hay nadie capaz de atenderte, ¿como va tu dolor?.

Su típico tono preocupado y maternal, realmente la admiro por ser tan comprensible con todo el asunto de el embarazo, pensé que se lo tomaría pésimo, que me rechazaría e ignoraría como normalmente hacían las madres cuando sus pequeñas hijas salían embarazadas a temprana edad, y a pesar de que acababa de cumplir 20 años, seguía siendo su bebé.

-Lo estoy sintiendo un poco leve, el efecto del calmante esta pasando.

-Zayn esta llegando, me acaba de enviar un mensaje. -Interrumpe Jamie.

-¡Les dije que no llamaran a Zayn!, El estaba celebrando con su novia, no debieron hacer eso.

-El se preocupó mucho cuando lo llamé, lo noté en su voz, e hizo lo posible para poder venir lo mas pronto posible aquí, No podías ocultarle algo tan importante si es el padre, se preocupa por su hijo.

Si claro, se preocupa mucho. - Dije con sarcasmo en mi mente.

-Les agradecería que salieran, voy a atender a la paciente.- Dice un hombre robusto entrando por la puerta vestido con una bata de doctor, lo que me hizo deducir que era el médico que me atendería.

-Todo saldrá bien mi niña.-Dice mamá besando mi frente.

-Estaran bien, hermanita.- Dijo Jamie.

En vez de darme seguridad, esas palabras me pusieron nerviosa, temiendo en saber la razón de mi sangrado y mi dolor, solo rezaba que no sea nada grave.

-Bien, ¿Eres Jade Coleman, no?

-Correcto.

-Me informaron que tienes sangrado y dolor en la parte baja de la espalda, quizás sea principios de aborto.

Solo asentí.

La palabra aborto me asustaba, realmente lo hacia.

-Haré una ecografía transvaginal para chequear el estado del bebé y como esta la placenta.

Dad. » z.m Donde viven las historias. Descúbrelo ahora