Saliendo a la luz.

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Volteé a ver al rededor, las chicas ya estaban completamente dormidas hasta ese instante sonreí para mí y fui hacia la habitación por mantas para que no pasarán, frío, las llevaría a su habitación, pero, vamos, no soy la mujer maravilla, le coloqué la manta a cada una, por que bueno, se que se movian demasiado y no eran buenas compartiendo una simple sabana, observé el reloj que tenia en la mano, 2:00 am, sí que habíamos ido de largo, me quedé observandolas por un rato, tal mamá que ve a sus hijos, y yo... realmente no se que haría sin ellas, después de todo lo que hemos pasado juntas, el hecho de momo, yuri y nae se fueran... una lagrima salió por mi ojo, era inevitable no extrañarlas, sorbí mi nariz y me limpie la lagrima que acababa de soltar y tome el móvil, tenia un mensaje.

-¿De quien sera?-Desbloqueé el celular y era de la persona que menos me esperaba en este momento.

-Hanbin- Tragué en seco y lo observé unos minutos antes de aventurarme a abrir el mensaje-Muy bien- tome un gran respiro y lo abrí aun con los ojos cerrados, abriendolos de poco.

Tenemos que hablar.

우리는 이야기 할 필요가있다.

Miré extraña el móvil, ¿por que tendríamos que hablar de algo?, suspire, bueno, ciertamente tenia que preguntar sobré que necesitaba de aquel día, pero no tenia las ganas suficientes para hacerlo ahora, suspire por milesima vez en el día y bloqueé el móvil para dejarlo de lado, contestaría después, me acosté a lado de rose sabiendo el duro dolor que tendría mañana en la espalda, y los dolores que he tenido de hace días en todo mi cuerpo, quizá no ayudarian, tome la manta y se la jalé levemente, cerré los ojos tardando en conciliar finalmente el sueño.

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La alarma de saber que persona estaba sonando super temprano.

-Ya!!!!-dije- Apague eso.

-Es tuyo- dijo noa.

-Anio- dije mientras levantaba mi cabeza levemente.

-Teh

-Anio.. ah esperen, sí es el mío, Tomé el móvil que no era una alarma si no una llamada.

-Yoboseyo?- dije con la voz ronca.

-Omo, ¿no te has levantado?- pregunto el manager.

-Ah, annyong- dije bostezando.

-Dime que no se te ha olvidado que tienes una entrevista hoy.

-Omo-me levanté y voltee a ver el reloj que teniamos en la sala.-Anio-mentí- Por supuesto que no- suspire alividada por que no era tan tarde.

-Se escuchó las risas del otro lado de la linea.-Se te ha olvidado ¿no?- callé- Bien, por eso me he dedicado a llamarte solo por esta vez, no llegues tarde, annyong- colgó y me quede petrificada, se me habia olvidado por completo la entrevista que tenia hoy.

-Creó que voy a morir- dije aun con el cabello desordenado y tirandome nuevamente al sillón.

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Me comence a cercar el cabello levemente de lado a lado, se que no tenia el tiempo del mundo, pero realmente no quería ir, y cuando no quiero ir bueno... las cosas se tornan lentas, bostece mientras me cambiaba y despues me dirigia a la cocina, Sí, tan largo fue ese bostezo, o mas bien, fue por lapsos.

-Bien, creo que me tocará hacer el desayuno.- dije mientras veía la cocina- Muy bien, a hacerlo- tome el delantal y me lo puse, ¿hace cuanto no cocinaba?, creo que tenia demasiado tiempo, no tenia idea si sabria bien, la verdad es que no soy la mejor cocinera del mundo.

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