El chico de la luna [MEANIE]

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El beso no duro más cinco minutos pero Mingyu debía admitir que había sido un gran beso, se habían separado por la falta de aire; miro al chico que tenía a su lado, sus labios estaban levemente hinchados.

- ¿Eso fue un beso? – dijo Wonwoo, mientras recuperaba el aliento.

- Si – sonrió Mingyu - ¿Cómo estuvo?

- Bien – contesto el pequeño.

- ¿Bien bien o bien mal? – pregunto.

- Bien bien – sonrió Wonwoo, dándole un pequeño beso – volvamos – Mingyu asintió y puso el auto en marcha nuevamente.

***

No platicaron de regreso a casa pero no había sido incomodo, al contrario había sido un silencio muy confortante. Llegaron a casa y acomodaron todas las bolsas del supermercado en la cocina.

- Iré a lavarme – le sonrió Wonwoo saliendo de la cocina.

- ¿Cómo te fue? – pregunto su abuelo mientras entraba a la cocina un poco después.

- Bien – sonrió Mingyu bebiendo un poco de agua.

- Necesito detalles – dijo el anciano golpeando la espalda del muchacho. Causando que escupiera un poco de agua.

- ¡Abuelo! – se quejó – no pensé que fueras chismoso.

- No lo soy – se encogió de hombros – pero tu madre y abuela no quieren preguntar así que me enviaron.

- Fue bien – dejo el vaso sobre la mesa.

- Los detalles – sonrió el anciano.

- Abuelo le dijiste que le enseñaría a besar – rió - ¿Qué crees que hice?

- ¿Fue tu primer beso? – rió el anciano.

- ¡Abuelo! – Mingyu rodó los ojos – no lo fue, me voy a mi habitación – dijo saliendo de la cocina, solo escucho una carcajada por parte de su abuelo.

Abrió la puerta y se encontró a Wonwoo durmiendo sobre su cama, se dedicó a observarlo. Era guapo a decir verdad, su piel era muy blanca; tenía los labios entreabiertos, un pequeño ronquido provenía de ellos. Su cabello aún estaba mojado.

- Wonwoo – empezó a moverlo – Wonwoo, despierta.

- Hmm – abrió sus ojos de a poco - ¿Qué ocurre?

- Tienes el cabello mojado – sonrió – te enfermaras.

- ¿Puedo enfermarme? – pregunto.

- Cierto – rió Mingyu - ¿No lo sabes?

- No realmente – negó.

- Es mejor prevenir – sonrió y tomo una toalla – ven. El pequeño se acercó y Mingyu comenzó a secar su cabello.

- Eres muy bueno – dijo cerrando sus ojos – Mingyu puedo preguntarte algo.

- Dime – asintió.

- ¿Habías besado antes? – se detuvo un momento – Mingyu.

- Si – asintió – pero no fue nada importante – continuo secando, no había sido nada.