Rachel Miller es la líder de un grupo que es furor en el instituto, cinco chicas hermosas, populares, astutas e inteligentes, pero con un pequeño detalle: Ninguna experiencia en el amor. Conocer aquella experiencia es su meta para este año.
Y es aqu...
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Narra Jacob Moore.
Después de lo del día de la cena, no hablé más con Rachel, quería agradecerselo en persona, pero quién sabe de lo que habló con mi padre cuando estuve ausente durante aquella noche, además que se le veía incómoda.
Y aún así...
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El lunes llegó sin hacerse esperar, cuando llegué al salón de clases, mi mirada se posó en la persona a la que quería ver, Rachel.
- Emm... Es solo que... -en ese instante se abrió de golpe la puerta, y pude apreciar como se formaba la silueta de una chica.
- Oh, buenos días Jacob, Rachel -sonrió.
- Buenos días, Braun -le respondí.
- Buenos días René -le respondió Rachel a la colorina casi al mismo tiempo que yo.
- Oh Jacob -dijo medio ignorando a Rachel - somos compañeros de clases, los recién llegados, tu sabes... llámame René.
Me giré en dirección a Rachel para que me ayudara con esta incómoda situación, no tenía muchas ganas de hablar con la colorina, pero cuando me fijé en la reacción de Rachel, me sentí totalmente desorientado.
Lucía incómoda, y... ¿Enojada? Por así decirlo, su expresión era indescifrable.
En cuánto su mirada impactó con la mía, desvió la mirada, se levantó de su asiento, y salió del salón con la excusa de que tenía que hacer "algo".
Miré a la colorina que estaba a unos metros de mi, y tontamente, dije lo mismo que Rachel.
- Oh... Yo también...-me miró extrañada - Debo hacer algo...
- ¿Te puedo acompañar?
- ¡No!... digo no, quedate aquí, quizás... llegue alguna de tus amigas, y, ya sabes...
- Oh... está bien -en cuánto esas palabras salieron de su boca, salí disparado del salón, buscando a Rachel.
La busqué por todo el instituto, no la encontré por ningún lado.
Me fui a una de las salas del tercer piso, que no son muy ocupadas, saqué un cigarrillo y un encendedor, iba a encender el cigarrillo pero el encendesor resbaló de mis manos.
