Capitulo 13

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JENN

- No vas a hacer un escándalo si llega a hablar mal de la homosexualidad, es un sacerdote, debe estar luchando contra eso. - me dijo Lana.

- Lo intentare, pero tal vez yo no pueda Lana, soy lo que soy, no me arrepiento de que me encanten las mujeres. -Le dije mientras le subí la música a mi Iphone.

El tren se detuvo en la estación que daba a la plaza del vaticano, quedamos de encontrarnos en una cafetería cercana, cuando lo vi llegar me lleve una gran impresión, no era una persona vieja, era de mi edad, y tenia una gran sonrisa en su cara, ¿como se puede sonreír cuando no se puede ser uno mismo?

Lana se encargo de llevar la entrevista, y vi su profesionalismo, yo hacia apuntes legales y tenia un cuadro comparativo en mi laptop sobre los procesos legales, el tipo me dio lástima, amaba a Dios y le era fiel a la iglesia, pero admitía su gusto por los hombres, hablo de un clan homosexual dentro del vaticano; según el llamado "lobby gay", era demasiada información para mi cabeza casi atea, quiero decir, la religión es para mi una luz en la oscuridad de un alma asustada, la religión es el miedo a la muerte, y bueno, él pobre amaba a su Dios, Lana me reprendía con una mirada cada vez que yo soltaba un bufido por todas las estupideces que estaba diciendo el pobre tipo, pero bueno, la idea es que ¿cada loco con su cuento no?.
Cuando volvimos a la habitación Lana soltó todo lo que tenía por decir;

- ¡CUAL ES TU PUTO PROBLEMA JENN! - Dijo tirando todo sobre él escritorio de la habitación.

- ¿yo que hice ahora Lana? - Me sente en mi cama.

- ¡JODER ES LA PUTA ENTREVISTA MAS IMPORTANTE Y CASI LA ARRUINAS! - Me dijo mirándome con reproche.

- ¿Quieres dejar de gritarme? -

- Deja de arruinarlo Jenn, si este tipo quiere no nos firma los permisos de la entrevista y no lo podemos sacar. - Dijo Lana sentándose sobre su cama.

- Lo siento. - La mire y Lana nego con la cabeza, mientras pasaba la lengua por sus labios. - Eres tan malhumorada, te crees mi madre.

- Pudrete Jenn. - Me soltó dándome una mirada retadora.

- Pudrete Lana. - La rete más. En una milésima de segundo la tuve sobre mi, se lanzó a golpearme y le tome las manos. - Calma, calma bartichica, eres muy pequeña, te gano de todas las maneras.

- ¡NO TE SOPORTO! - cuando intentó golpearme nuevamente la gire y me subi sobre ella, colocando mi cuerpo sobre el de ella.

-Te perdone una vez que me golpearas, dos veces no- le pase las manos por encima de la cabeza y con una sola mano la sostuve, con la otra tome su rostro firmemente.

- ¡SUÉLTAME CARAJO JENN!, ¡ODIO TENER QUE ESTAR EN ESTA MIERDA CONTIGO!

- Eso es porque te gusto. - Le dije mirándola fijamente y con una sonrisa irónica en mis labios. Su pequeño cuerpo se revolcaba debajo de mi. - Sigue bebe, me estas excitando. - De repente se quedó quieta y escupió las palabras
Con tanto odio que sentí que algo se partió en mi.

- Nunca me acostaría contigo Jenn, eres la novia del pueblo, una puta mas, no te regalaría ni un minuto de sexo, puede hasta que estes enferma, me puedes contagiar. - Mis cuerpo reflejo todo lo que me hizo sentir, mi corazón latió mas rapido y senti un fuerte dolor en el pecho, le tome la cara firmemente y la obligue a mirarme.

- ¿Eso es lo que piensas de mi? - Le pregunte acercándome y quedando mi nariz a muy pocos centímetros de su nariz - Respóndeme Lana, ¿crees que tengo una enfermedad venerea? - Lana intento salirse debajo de mí y esta vez le sostuve la cara con las dos manos, tan fuerte que pense que le dejaría marcas.

- Suéltame, me estas lastimando Jenn... - Le mire los labios, y me acerqué a ella hasta quedar prácticamente a milímetros, cuando hice la ilusión de besarla, Lana cerro los ojos y espero recibir mi beso, solte un bufido de burla y inmediatamente los abrió.

- Te besaría Lana, juro por mi madre que lo haría, pero no me mereces, no te mereces nada de mi, ojalá te llegue una persona igual de perfecta a ti. - La tome mas fuerte con ambas manos y gruño - Ahora... ¿sabes que haré?, me quedaré en otro hotel, para que no tengas riesgos de contagiarte, ya sabes, estamos utilizando el mismo baño. Escríbeme si me necesitas mañana, aunque creo qué nuestro trabajo aquí en Italia ya acabo, si algo nos vemos en el aeropuerto. - Me levante, recogi mis cosas personales, alguna ropa que estaba desordenada la meti en la maleta y me fui.

La noche en el hotelucho fue horrible, cama dura, ambiente ligero, pizza barata, tres cervezas y una caja de mis cigarrillos, me fui a dormir lo mas temprano posible, evadiendo el tema de Lana de mi cabeza, ¿como pudo pensar en que puedo estar enferma?, el vuelo a Francia esta programado para las 5 de la tarde, pero no iba a perder el día, apenas el sol salió me dirigí a Parioli Private Clinic, me iba a tomar los estudios de enfermedades, quería tirarle los resultados a Lana por la cara, me los tome y pagué demás para el resultado "casi inmediato" y obviamente estaba limpia, no era que tuviera una vida sexual muy activa, lo de la francesa fue principalmente... aún no lo se, me molestó ver a Lana con esa mujer, no sé, no quiere decir que no la pase bien, por él contrario, pero no fue una relación sexual del todo satisfactoria, de hecho no lo habían sido por los últimos 5 años, llevaba 5 años sin permitir que una mujer me tocara íntimamente, llevaba 5 años sin permitirme llegar al orgasmo con nadie, en algún momento de mi vida mi placer quedo a un lado, y me concentré en dar momentos, en hacer felices a las mujeres que pasaban por mi cama, pero el hecho de pensar en darle mi cuerpo completamente a una desconocida... No lo se...

Maldita periodista - Historia Corta - LesbianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora