Historia corta de Lana y Jenn.
Lana homofobica.
La vi desde mi primer día de trabajo, sus ojos miel, sus cejas gruesas, sus pómulos pronunciados y sus labios carnosos captaron inmediatamente mi atención, lo único que no supe ese día, es que ella me...
En cuanto abrí mis ojos sentí un maldito dolor de cabeza, había tomado de mas, y me había relajado completamente con Jenn, ¿bailamos? Joder si... y la abrase... recuerdo su mirada, no, demonios ¿que hice?, como mantengo una distancia con Jenn ahora... mire a mi lado y no estaba por ninguna parte, el baño estaba cerrado pero no escuchaba nada... eres una imbecil Lana, ¿como pudiste cantarle en el oido? Y tocarla de esa manera, y cuando llegamos aquí... ¿que paso?, joder, era difícil admitir que Jenn me agradaba, era... linda, en todos los sentidos, anoche me había tratado muy especial, prometió protegerme... ¿porque estaba teniendo estos pensamientos con Jenn?... ¿porque? ¿Porque yo?... maldita sea... la puerta principal se abrió y me tape con la sabana hasta la cabeza... que madura...
- Ya vi que te moviste, te traje desayuno y algo para tu dolor de cabeza... - ¿Tiene que ser tan encantadora enserio? Cualquier hombre hubiera esperado a que me levantara para ir a desayunar...
- No tengo hambre. - Dije esperando que se fuera y me dejara con mis malditos pensamientos en paz...
- Vamos Lana, esta delicioso. - Me tocó la pierna con su mano y pegué un brinco, quite la sabana dé encima de mi cabeza y la mire horrible, no pude evitar escupir todo lo que sentía.
- ¡Te dije que teníamos malditos limites Jenn, No vuelvas a tocarme!. - El dolor por mis palabras fue visible en el rostro de Jenn, sentí dolor cuando vi su rostro confundido, habíamos tenido tanto contacto y confianza ayer, que hoy era ilógico tratarla así...
- Lo siento Lana, creí que...
- No creas nada, aléjate de mi. - Jenn acomodo el desayuno en la barra de la habitación y se puso de pie, tenía puesto unos blue jeans holgados, cinturón negro combinado junto una camisa blanca, se veía tan... lesbiana... pero era tan bonita...
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- Cuando termines de desayunar o lo que sea, mandame un mensaje, supongo que empezáremos a trabajar. - Y Jenn salió de la habitación, cabizbaja... y no me miro más... sus lindos ojos azules no quisieron ver mas los míos...
Desayuné y me mato de dolor ver la margarita, que sobresalía en la bandeja, con una pequeña nota, "espero que las margaritas si te gusten"... eso me había hecho sentir como una... hija de puta, me daba miedo permitir más acercamiento de Jenn, no quería terminar envuelta en algo que ni yo misma iba a poder salir, baje al lobby y no la vi en ninguna parte, así que recorrí el restaurante y la vi hablando con la chica que nos había invitado ayer al pub, Jenn tenia una sonrisa sincera en su rostro, pero los ojos sin brillo, la sonrisa la perdió inmediatamente me vio...
- Lana, ¡buongiorno! - Me dijo Lucia.
- Hola Lucia buenos días... - Le conteste sentándome al lado de Jenn.
- Le estaba diciendo a Jenn que se esta hospedando un par de rubias "divino" en el hotel, y son amigas, me han preguntado para salir a conocer chicas, y les he dicho que hay dos huéspedes amigas, podrían congeniar. ¿Qué crees?
