trust | #2 | teen wolf

9 | Jackson.

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Antes de que dieran las tres, Stiles y yo llegamos al acuerdo de que creíamos que Scott pudiera convencer a Derek y por eso decidimos que la sacaríamos de la escuela una vez que las clases terminaran. Cuando la campana sonó anunciando el final de nuestra última clase de hoy, fuimos a la biblioteca a buscar a Lydia a sabiendas de que estaría allí para estudiar y la arrastramos fuera con la primera excusa que se nos ocurrió.

—Si vamos a hacer un grupo de estudio, ¿por qué no nos quedamos en la biblioteca? —preguntó evidentemente confundida, siendo tirada de los brazos por nosotros dos de camino al estacionamiento. Jackson y Allison venían detrás de nosotros.

—Porque nos reuniremos con alguien más.

—Bueno, ¿por qué no se encuentra con nosotros en la biblioteca?

—Eso hubiera sido una gran idea. Demasiado tarde —dijo Stiles.

—Está bien, espera...

—Lydia, cállate y camina —la interrumpió Jackson, apresurando el paso y tomándola de un brazo para obligarla a ir más rápido.

Llegamos hasta el Jeep y Allison trató de conversar con Lydia en los asientos de atrás para tranquilizarla mientras Jackson se dedicaba a mirar en silencio a un costado con la mente en cualquier lado. Stiles condujo tan responsablemente como pudo hasta que llegamos a la casa de Scott, apagando el motor y bajando para ir a abrir con la copia de la llave que tenía.

—Si vamos a estudiar en casa de Scott, ¿dónde está él? —preguntó Lydia, caminando a la entrada con nosotros.

—Nos encontraremos aquí. Creo. Espero —balbuceé.

Stiles se apresuró a cerrar la puerta una vez que todos entramos, colocando cada uno de los cerrojos. Lydia lo miró extrañada, pidiendo con la mirada una explicación.

—Ha habido algunos robos en el vecindario. —Tomó una silla y la colocó justo debajo del picaporte—. Y un asesinato. Sí, fue feo.

Jackson enarcó las cejas con curiosidad cuando nuestras miradas se encontraron. Le di una mirada rápida a las escaleras y luego a Lydia, esperando que entendiera que era lo que quería decirle. Por la forma en la que resopló y puso los ojos en blanco, supe que lo hizo.

—Lydia, sígueme. Necesito hablar contigo un minuto —dijo mientras caminaba hacia las escaleras.

—De veras, ¿qué sucede con todos? —susurró para sí misma, mirándonos a todos de mala manera mientras lo seguía y desaparecían escaleras arriba.

🐾

—Maldición —maldije preocupada, mirando al otro lado de la calle por la ventana.

— ¿Qué? ¿Qué pasa? —me preguntó Stiles a mis espaldas.

—Están afuera —anuncié, apartándome de la ventana y girando en mi lugar. Stiles se adueñó de inmediato del lugar en la ventana de al lado mientras que Allison se mordía el labio inferior con preocupación—. Llámalo —le dije.

Asintió en silencio y sacó su celular para llamar a Scott, diciéndole que tenía que venir ahora mismo. Me giré en mi lugar para volver a mirar al exterior, viendo a Derek y sus tres betas parados al otro lado de la calle mientras el cielo se iba oscureciendo y daba paso a la noche.

— ¿Qué haces? —Oí preguntar a Stiles.

Aparté la mirada de ellos para mirarlo y luego a Allison, viéndola sostener su celular y a punto de presionar la opción de «llamar».

—Creo que debo llamar a mi papá —respondió.

— ¿Qué? No. Si te encuentra aquí, Scott y tú...