trust | #2 | teen wolf

9 | Jackson.

| Jackson.

—Derek está afuera esperando a Lydia —anunció Scott, parado al frente de nosotros en la oficina vacía del entrenador.

— ¿Esperando para matarla? —preguntó Allison preocupada.

—Si cree que es el Kanima, entonces sí, especialmente después de lo que sucedió en la piscina.

—No es ella —insistió Stiles.

—Stiles, no pasó la prueba, amigo. No sucedió nada.

—No, no puede ser ella.

—No importa. Derek cree que es ella —interrumpí—. Entonces, o lo convencemos de que se equivoca, o tendremos que encontrar una forma de protegerla, porque no hay forma en la que deje que le hagan daño —declaré.

—No creo que haga aquí —dijo Scott—, no en la escuela.

— ¿Y qué hay de cuando la escuela termine? ¿Y si podemos probarle a Derek que está equivocado con Lydia? —preguntó Allison.

— ¿Antes de las 3:00? —preguntó Stiles con escepticismo.

—Podría haber algo en el bestiario.

— ¿Te refieres al libro de 900 páginas en latín arcaico que ninguno de nosotros puede leer? Buena suerte con eso.

—En realidad, creo que conozco a alguien que podría traducirlo.

—Puedo hablar con Derek, convencerlo de que nos dé oportunidad de demostrar que no es ella —propuso Scott—. Pero si sucede algo, me dejan manejarlo a mí, ¿está bien? —nos preguntó a los tres.

— ¿Qué significa eso? —le preguntó Allison.

—Que no pueden sanar como yo. —Allison lo miró mal—. Simplemente no quiero que te lastimes —le dijo.

—Puedo protegerme a mí misma —aseguró ella, sacando una pequeña ballesta de su bolso. Enarqué las cejas con algo de impresión, sin haber pensado durante todo el día que estaba ahí—. ¿Qué? ¿Ocurrió algo más? —le preguntó cuando notó la mirada que le dio.

—Simplemente no quiero que te lastimen. En serio, si algo sale mal, llámame, ¿sí? No me importa si tu papá se entera. Llama, manda un mensaje, grita; lo que sea. Te oiré y te encontraré tan rápido como pueda —le prometió Scott. Allison asintió—. Tenemos hasta las 3:00.

Salté en mi lugar cuando vi una flecha volar directamente a su cabeza mientras que él estaba de espaldas, viéndolo girar a tiempo para detenerla, mirando al responsable.

—Lo siento. Tiene gatillo sensible —dijo Stiles avergonzado, regresándole a Allison su ballesta.

Me llevé una mano al rostro y suspiré, tomando a Stiles por el cuello de la camisa y tiré de él conmigo fuera de la oficina del entrenador.