Cómo continuó esta mierda

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Hola, ¿qué tal? Siento no haber podido actualizar ayer, pero hoy me tenéis aquí con nuevo capítulo y además aparece Law. (Aplusos). Espero que os guste, este capítulo es más interesante que el anterior y suceden un par de cosillas más. Como siempre me gustaría que me contáseis lo que os ha parecido en la cajita de comentarios. ¡Ciao!

No sabía cómo había sucedido pero sus amigos habían desaparecido de la nada, como se si hubiesen evaporado. Había buscado por el pueblo a sus tres amigos, pero en ningún momento se había topado con ninguno de ellos, lo cual era realmente extraño porque el pueblo no era tan grande como para no encontrarlos.

Un ambiente tenso reinaba sobre el pueblo, las personas de este estaban muy susceptibles a cualquier acción que pudiese considerarse sospechosa. (Nombre) supuso que los piratas no eran muy bienvenidos en aquel lugar, o que el nerviosismo se debía a la explosión anteriormente producida. Por el rabillo del ojo vio a unos hombres vestidos de uniforme oscuro armados con lanzas, por lo que se escondió rápidamente en un callejón oscuro para que estos no la encontrasen y la arrestasen. Si ya tenía al Cazador Blanco buscándola por toda la ciudad no le agradaba tener también a los guardias de la mansión detrás de ella.

Fue a dar un suspiro pero escuchó un sonido detrás de ella, un sonido que reconoció en seguida: el metálico de desenvainar una espada. Ella imitó a la persona que estaba detrás de ella y lanzó una estocada.

Se encontró con unos ojos grises como las nubes de otoño, debajo de estos había unas gruesas y oscuras ojeras. Era un hombre alto, le sacaría casi dos cabezas, vestía con una chaqueta negra de cuero sobre una camisa ámbar, en su cabeza había una gorra con un moteado típico del North Blue.

(Nombre) entrecerró los ojos y su boca se transformó en una línea recta. A ese pirata no podría vencerle ni en sueños.

—Trafalgar Law, ¿qué hace un ex-Shichibukai por este pueblo?—sonrió (Nombre) al notar como el filo de su nodachi tocaba su cuello.

El cirujano frunció el ceño al notar la cercanía de la espada larga de la chica, aguantó su respiración y notó como su cuerpo se debilitaba ligeramente. La chica llevaba un arma cubierta de kairoseki, aunque la piedra marina no tocase su piel directamente podía notar el poder que emanaba.

—Lo mismo podría preguntarte a ti, Apodo-ya—sonrió de medio lado a Law.

—Busco a mis compañeros, quienes al parecer han entrado en combustión espontánea y han desaparecido— respondió con un tono tenso la ladrona.

—Qué coincidencia... Los míos también. Pero al contrario que tú, sé que les ha pasado—contestó el pirata con una mirada de arrogancia.

—Ilumíname, Trafalgar—contestó con tono desafiante la chica.

Escucharon unos pasos que venían en su dirección, (Nombre) maldijo entre dientes, Law envainó su espada y le hizo un ademán para que le siguiese. Con cuidado caminaron disimuladamente por las calles, hasta justamente llegar al hostal donde la ladrona había alquilado una habitación. (Nombre) le miró con curiosidad y recelo pero se mantuvo en silencio, cruzaron el hall hasta llegar a una sala de espera rústica donde había varias sillas de mimbre y varios sofás en torno a una mesa de café de madera.

En uno de los asientos se encontraba Luffy, quien conversaba con el espadachín de su banda. Al otro lado, a la derecha de la chimenea encendida se encontraba el vice-almirante Smoker.

(Nombre) se quedó quieta, helada, al encontrarse con la mirada del marine, resistió las ganas de echar a correr en dirección contraria, si Law le había conducido hasta ahí era por una buena razón. Conocía por los periódicos la habilidad estratégica del cirujano, si había traído al marine era por alguna razón de peso.

Runaway [One Piece]Where stories live. Discover now