33. Mi niño.

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Dos meses después...

Me levanté con cuidado de la cama y caminé fuera de mi habitación en dirección al baño, abrí la regadera e hice mis necesidades en lo que esperaba que el agua saliera caliente, me desvestí y me metí en la ducha con cuidado de no caer.

Tenía ya seis meses de embarazo y justo hoy iría al prenatal para ver si esta vez el bebé deja ver qué es, estoy ansiosa por comprarle ropita y sus cositas.

Salí de la ducha y envolví mi cuerpo en una esponjosa toalla negra, regresé a mi habitación y me vestí con unos jeans maternales rotos, una blusa blanca de tirantes que resaltaba mi embarazo y encima de esta una camisa a cuadros roja. Me senté en el suelo para ponerme mis Converse rojas y aproveché para tomarme una foto desde arriba donde solo salía mi panza, me até con algo de trabajo las agujetas y la puerta de la entrada se abrió.

-¿Zeus?

-¡Aquí!-Exclamé y Alexis entró en la habitación, me miró con los ojos como platos y se apresuró a ayudarme a levantarme.

-¿Qué ocurrió? ¿Te resbalaste? ¿Te sientes bien?

-Estoy bien, me senté a propósito en el suelo para ponerme los zapatos.-Me encogí de hombros, él suspiró y asintió.

-¿Vamos?-Preguntó luego de ayudarme a levantar, mordí mi labio inferior.

-Eh, hoy iré al prenatal así que le pedí a Juan el día libre.-Salimos de la habitación.

-¿Puedo acompañarte?-Me miró con timidez, asentí.

-Claro, siempre y cuando no te metas en problemas con Juan.

-Juan me ama.-Dijo con una sonrisa arrogante, reí y negué con la cabeza.

-Primero vamos a desayunar.

-¿Con Doña Rosa?

-Me leíste el pensamiento.-Reímos y nos subimos en el mini auto de él.

(...)

-¿Zuzel Smith?-La doctora frunció el ceño al leer mi nombre, reí, me levanté de mi asiento con ayuda de Alexis y nos plantamos frente a ella.

-Soy yo, dígame Zeus, por favor.-Ella asintió aún confundida y pasamos al pequeño consultorio.

-¿Cuánto tiene?

-Seis meses.-Asintió y lo anotó en su cuaderno.

-¿Síntomas?

-Solo antojos y uno que otro mareo.

-Eres una muchacha con suerte.-Me guiñó un ojo y me indicó la camilla.-Súbete en la camilla y deja tu estómago al descubierto, por favor.-Asentí y me desabotoné el jean, lo bajé un poco y me subí a la camilla, ahí subí mi blusa hasta mis pechos, dejando mi ya un poco enorme panza al descubierto. La doctora puso un gel frío en ella y antes de poner un aparatito raro sobre mi panza y comenzar a moverlo a lo largo de ella.-Parece que todo está perfectamente por aquí.

-¿Puede decirme el sexo?

-Creo que sí.-Entrecerró los ojos y miró mejor el monitor.-Es... un varón, felicidades.-Mis ojos se llenaron de lágrimas y sonreí ampliamente.

-¿Quiere una foto de la ecografía?-Me preguntó pasándome una toalla de papel para limpiarme el gel.

-Sí, por favor.-Me senté con cuidado en la camilla y limpié el gel, me bajé la blusa y Alexis me ayudó a bajar de la camilla.

-Aquí tiene.-La doctora me entregó dos fotografías en blanco y negro de mi bebé.-Le he programado la próxima cita para dentro de un mes, hasta entonces.

Absorbente #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora