4. Los nuevos.

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Una semana después...

-Hola, dulzura.-Miré por encima de las hojas de mi libro, Hush Hush, y sonreí inconscientemente al ver el nombre perteneciente al autor del mensaje.- ¿Llamada hot?

Coloqué el separador y cerré el libro, tomé mi celular y contesté a la llamada de Doug.

*Llamada:

-Hola, Doug.

-¿Te desperté? No, por supuesto que no, estabas leyendo ¿no es así?

-Llevamos dos semanas conociéndonos y ya sabes mis hábitos, interesante.

-Entonces acerté.

-Sí.

-¡Genial!-Reí ante su entusiasmo.-Te tengo una sorpresa, ¿quieres saberla?

-Si me la dices ya no será sorpresa, ¿sabes?-Dije con mofa, casi lo pude ver poniendo los ojos en blanco al otro lado de la línea.

-¿Quieres saber o no?

-Por supuesto.

-Mañana tendrás un compañero nuevo en la universidad.-Abrí los ojos como platos.

-¿Lo dices en serio?

-¡Sí! ¿No es genial? Mañana será mi primer día, lo malo será que no te veré durante las clases, pero te prometo que haré lo posible por estar contigo.

-No debes prometer nada, Doug, entenderé si no nos vemos.

-Nos veremos.-Prometió.-En fin, Taison estará feliz.

-¿Estarás en su mismo curso?

-Síp. Creo que iré a dormir, ya es tarde.

-Descansa.

-Tú vienes conmigo.

-¿Ah?

-Sí, pasaré a recogerte para ir a desayunar antes de ir a la universidad, te aconsejaría que te vayas durmiendo ya.

-Aún es temprano.

-¡Zeus, son las 12:47!

-De acuerdo, es un poco tarde.-Bostecé.-Iré a dormir entonces, descansa*-Corté la llamada y volví a mi lectura, un minuto después mi celular volvió a vibrar, anunciando un nuevo mensaje.

Doug, en línea:

Sé que sigues leyendo, ¡no hagas trampa y ve a dormir! Nos vemos mañana, ¡te quiero!

12:49 am

Miré fijamente las últimas palabras del mensaje y un nudo se formó en mi garganta, no debía quererme, no podía.

Sólo soy yo contra el mundo, sola y sin nadie más.

(...)

-Zeus, Douglas te busca.-Dijo mi padre entrando en mi habitación, levanté la cabeza de entre las almohadas y cobijas, y volví a dejarla caer.-Zeus, no lo hagas esperar y vístete.

Gruñí y me levanté, agradeciendo mentalmente el haberme duchado anoche.

-Hazlo pasar, estaré con él en unos minutos.-Asintió y salió, cerrando la puerta detrás de él.

Caminé hasta mi armario y lo abrí de par en par, saqué unos jeans oscuros, una blusa sin mangas y una chamarra en color naranja, me vestí con rapidez, me puse mis Converse negras y arreglé mi cabello en dos trenzas a cada lado de mi cabeza para luego ponerme mis guantes negros, me miré una última vez en el espejo y tomé mi celular, sus auriculares y mi mochila.

Absorbente #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora