Capítulo 13.

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Para comenzar algo nuevo, tienes que cerrar ciclos... Y para lograr hacerlo tienes que ser sincero contigo mismo y con los demás.

***

Sin duda él había ayudado mucho a que su esposa quisiera a otro, que se apoyara de alguien más y ahora no podía cambiar eso, pero trataría de hacer todo por ella de ahora en adelante, para que no tuviera que depender de nadie más que de él.

—Ya casi es hora de comer— gire y vi a Yong Hwa entrar a la habitación, parecía cansado.

—Estas aquí, ¿Cómo te fue?— me levante del sofá ubicado en la habitación.

—Excelente, ya está el contrato del lugar para las nuevas oficinas.

—Vaya, eres muy bueno en tu trabajo.

—Gracias, pero tu padre me ha ayudado mucho, he aprendido mucho de él.

—Eso es bueno, por lo menos alguien heredará sus conocimientos sobre la empresa, me alegra que mi padre encontrara alguien a quien enseñarle, de alguna forma creo que él es feliz teniéndote cerca en la empresa, tú también le has ayudado mucho.

—Ha sido mutua la ayuda, y también me alegra saber qué puedo hacerle feliz de alguna forma, a él y a mi padre, incluyendo a mi madre y mi suegra.

—Has sido un buen yerno y un buen hijo— lo dije con toda la sinceridad del mundo y era así él para todos había sido un hombre excepcional, excepto para mí.

—Ojalá lo hubiera sido contigo...— y ese silencio incómodo de nuevo, detestaba eso, ¿acaso nunca nos llevaríamos bien o sentiríamos cómodos juntos? ¿Cuánto tiempo tendría que pasar para que me sintiera mejor a su lado?

—No otra vez— evite hablar de ese tema —mejor vayamos a comer.

Él asintió y salimos para el comedor.

***

Max Chang Min

—¡Hola Max, cuánto tiempo sin vernos!— mi viejo amigo de la universidad venía a visitarme.

—Lo sé, desde que te fuiste a Canadá, no volví a saber nada de ti.

—Tenía que hacer algunos estudios, pero he vuelto para casarme con tu hermana —no era raro saber que él desde siempre había estado enamorado de mi pequeña hermana, pero ella solo había tenido ojos para ese compañero suyo de la universidad de arquitectura, ahora ella había viajado para reencontrarse con él, a pesar de todo lo que habían vivido.

—Se te fue la paloma— comencé a reír —Volvió a Seúl ya sabes después de terminar su postgrado, decidió ir para el lugar donde nacimos y crecimos, ella dice que quiere ver más oportunidades, pero creo que fue a seguir a su amor imposible, le dije que lo dejara en paz, que si su familia se oponía a su relación debía dejarlo por la paz, pero ya sabes cómo es ella de persistente.

—Mi amada siempre complicándose la vida, teniéndome a mí— ambos comenzamos a reír.

***

Llegó el día de la operación, estaba tan nerviosa, después de esto veríamos los resultados y todo se definiría.

Mi madre desde temprano estaba lista, la veía tranquila y eso me calmaba un poco, la acompañamos hasta su habitación en el hospital. Mientras la ayudaba a prepararse junto con la enfermera Yong Hwa esperaba fuera de la habitación.

—Está lista señora Jang, en un momento vendré por usted— la enfermera amablemente salió de la habitación.

Ambas esperamos en silencio, no sabía que decir, sentía que si le decía algo rompería en llanto y lo menos que quería era hacerla sentir mal, solo tomé sus manos y luego la abracé nos quedamos así hasta que la enfermera llego con una silla de ruedas, me despedí de ella con un beso en la frente, Yong Hwa me tomo de la mano mientras veíamos como se alejaba con la enfermera.

¿Amor Unilateral?Where stories live. Discover now