Capítulo 56: Todo por mi hija

Start from the beginning
                                    

Me da un gran abrazo, luego de rogarme varias veces que no me fuera pero la decisión ya está tomada. Subo por última vez a mi habitación, luce demasiado vacía y distinta, como si nunca me hubiese pertenecido. Me arrodillo y busco debajo de la cama algo que olvidé sacar antes.

Quedo frente a frente con la caja en la que están las cartas que le escribía a Benjamín. Si bien, ahora puedo hablar de lo que me atormenta con Diego, alguna fuerza mayor que yo hace que me lleve la caja, como si necesitara tener esas cartas conmigo. Como si necesitara tenerlas para poder avanzar en mi vida y superar ese episodio de mi vida.

***

Subo sin ningún ánimo por el ascensor, dejé todas las cosas en el auto ya que no tiene sentido que las baje si luego debo volverme a Santiago. Utilizo la llave que me dio Diego anoche y cuando entro veo que está en la cocina dándole comida a mi hija fingiendo que la cuchara es un avión y haciendo los ruidos pertinentes. Me quedo en la puerta observándolos con media sonrisa y por un momento me pongo a pensar en cómo hubiese sido todo si Diego de verdad hubiese sido el padre de Cassia, si es capaz de hacer todo lo que hace sin serlo, imagino que el amor que le entregaría no cabría en el mundo. Sé que no es bueno comparar y en realidad no tengo nada que comparar porque Benjamín no alcanzó a saber que teníamos una hija, nunca sabré si sería igual de atento con ella de lo que es Diego.

—Mira quién llegó —le dice con una voz divertida apuntando hacia mí y Cassia balbucea algo. Luego la toma en sus brazos y se acerca a mí—. Vamos a saludar a mamá.

Cassia alarga sus bracitos hacia mí y me envuelve en un abrazo que por un momento me hace olvidar todo lo anterior, qué importa que mi padre sea una mierda si tengo mi propia hija que me entrega mucho más amor que él en toda su vida. Lo que sí tengo claro es que yo estoy dispuesta a dar la vida por mi pequeña, que nada nunca será más importante que ella y que jamás le causaré una pena tan grande como la que Charles Grayson me hizo sentir a mí.

—¿Todo está bien? —pregunta él notando mis ojos llorosos.

—Con ustedes a mi lado sí, todo está bien.

Y entonces, Diego también me envuelve con sus brazos. Nos quedamos bastante rato en ese abrazo triple hasta que comenzamos a sentir un olor a quemado y mi novio sale corriendo hacia la cocina, me río y lo sigo. Por suerte, la comida no se arruina por completo y me sirve un plato de esa lasaña que tanto me gusta, quedó mucho mejor que cualquier cosa que hubiese cocinado yo. ¿He dicho antes que la cocina no es lo mío?

—¿Fuiste a hablar con tu padre, verdad? —pregunta y yo solo asiento moviendo la cabeza—. ¿Muy malo?

—Me traje todas mis cosas, no volveré a esa casa nunca más. Volveré a Santiago entre mañana o pasado y ese señor no volverá a verme nunca más.

—¿Effie?

—Creí que me elegiría, ¿sabes? Creí que a pesar de todo me quería pero solo me indicó dónde estaba la salida. Tal vez no fue tan buena idea haber vuelto este verano.

—Si no hubieses vuelto no nos habríamos vuelto a encontrar y tal vez estuviera casado con alguien que no amo.

—También seguirías conservando tu trabajo.

—El trabajo es lo que menos me interesa mientras te tenga a mi lado —me abraza con fuerza—. No tiene por qué volverá Santiago tan pronto, puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras.

—Gracias, pero igual debo irme. Entro en una semana a clases y supongo que servirá para prepárame, ¿no quieres venir conmigo por un par de días?

—Me encantaría.

—¿Vámonos el miércoles? Así dejo listas un par de cosas que le prometí a mamá.

—Claro, gracias por no dejarme sola —me acerco para besarlo—. Te amo.

—Yo también te amo.

Al menos ahora tengo más que claro que no estoy sola, el hombre que tengo al lado está dispuesto a todo por mí y eso llena un poco más el vacío que sentí hace unas horas. Solo espero que una vez que salgamos de nuestra burbuja, una vez que esto deje de ser un amor de verano y nos veamos enfrentados al mundo real, a la distancia todo siga siendo igual. Por favor que nada de esto se arruine nunca, no soportaría perderlo una segunda vez. 

En mi grupo de lectores de facebook y en un par de mis historias avisé por qué no estoy actualizando seguido, estoy pasando por un tiempo complicado, no ando bien ni física ni mentalmente por lo que me seguirán viendo un poco desaparecida hasta que me mejore por completo por lo que pediré por favor que no me presionen porque primero que todo está mi salud y no soy una maquina. Espero lo puedan entender y a quienes no estén en el grupo los invito a unirse ya que ahí voy avisando cualquier inconveniente que pueda tener. Lo pueden encontrar en mi perfil de wattpad o en el buscador de facebook como: Lectores de Hopi (allyouneedishope)

Espero les haya gustado el capítulo y me dejen algún comentario :3 Besos. 

Cartas a BenjamínWhere stories live. Discover now