ＡＭＯ ＱＵＥ ＭＥ ＯＤＩＥＳ| Jungkook BTS (Fanfic)

Capítulo FINAL

Capítulo Veintisiete:

"Un mes después y un HASTA PRONTO"

Todo estaba listo para el gran día de Diana.

La iglesia, el salón, la recepción, las damas de honor, el vals.

Incluso yo estaba lista. Tuve que ponerme un ridículo vestido rosa, al igual que Van y Chloe, además de la mejor amiga de Diana, una chica latina llamada Elisa. El motivo es que todas somos las damas de honor de mi prima, y como es el "mejor día de su vida", debíamos complacerla.

Bajé las escaleras con tal lentitud que mi hermano se ofreció a cargarme en brazos.

-Te lo agradezco, Charlie, pero DEBO intentar caminar con estos estúpidos tacones.

-Como quieras- se encogió de hombros mi hermano y salió en búsqueda de su auto para ir por Chloe a su casa.

Cuando finalmente llegué al último escalón, mi móvil comenzó a sonar con insistencia.

-Ugh- exclamé, porque no lograba hallarlo dentro de la diminuta cartera- ¡Jungkook!- saludé al ver en la pantalla que se trataba de él.

-¡Hola! ¿Paso por ti?- preguntó.

-Oh, no. No es necesario. De todas formas debo irme con mamá y mantener vigilado a Rich- sonreí. No sabía bien por qué, eso es lo que me produce Jungkook cada vez que hablamos.

Hace unos días cumplimos un mes como novios.

Quisimos quedarnos a ver películas en su casa y comer comida japonesa, y cuando creímos que estábamos tranquilamente pasándola bien, tan bien que incluso nos estábamos besando, llegaron sorprendiéndonos nuestras madres con vergonzosos álbumes de fotos de nuestra infancia.

Fue horrible... Pero al estar con él, hasta la cosa más embarazosa solo me da gracia.

-Muy bien, señorita- podía sentir que él también sonreía en el teléfono- Quería decirte algo antes de la boda pero, ¿nos vemos en el altar entonces?

Reí divertida. Jungkook debía estar muy cerca del altar junto a Dyl y yo debía desfilar por el largo pasillo de la Iglesia previo a la llegada de mi prima.

-Por supuesto. Allá nos vemos y luego me cuentas.

-¡Oye!- exclamó un segundo antes de que colgara.

-¿Qué pasa?- interrogué.

-Te amo- me hizo sonrojar sin si quiera tocarme.

-También te amo. Y espero que no lo dejes de hacer luego de verme en este cursi vestido rosa- Escuché la risa baja de Jungkook y al voltearme vi a Diana con el ceño fruncido.

Colgué.

-¡Dios mío! ¡Estás hermosa, Diana!- expresé sinceramente. El encaje del vestido era sin igual. No era cualquier vestido blanco, era el vestido blanco de Diana.

-Lo sé, lo sé- dijo con el ceño fruncido aún- ¿Cómo es que mis vestidos rosas de dama de honor son cursis?-

-Lo son, prima. Debes aceptarlo- sonreí con inocencia- Pero por ti me pondría hasta un vestido hecho de carne como el de Lady Gaga-

Repentinamente Diana tornó su cara de molestia a una de alegría y me abrazó efusivamente.

-Te amo, Emma. Llegarás lejos- dijo mi prima con los ojos innundados.

-Oh, no, no. Nada de llorar el día de tu boda- le dije acariciando sus mejillas y tratando de calmarla- Tú ya lo has hecho, prima. Has llegado lejos trabajando para que tu hermoso hijo esté bien, como lo está y lo estará- le sonreí con ánimo.