Capítulo 5: Un trozo de Helena.

788 56 5
                                    

Capítulo dedicado a: iraiuni

***********

Capítulo 5: Un trozo de Helena.

Cristián...

-¿Quién es la chica con la que hablabas fuera?- me pregunta mi mamá en cuanto entro por la puerta.

 -La hermana de Helena.

 -¿La hermana de Helena? ¿Ella?-me pregunta de nuevo con sorpresa en su voz.

 -Sí.

 -¿Y qué quería?

 -No lo sé, deje de prestarle atención una vez que termino de decirme que era hermana de Helena y que estaría encantada de ayudarme a conocer el barrio. Luego de eso la ignore por completo, a ella y a sus largas uñas.

 -Debes tener cuidado con ella, tiene algo que no me gusta.

 -Lo sé, hay algo en ella que no me agrado a mi tampoco-le digo encogiéndome de hombros y comenzando a subir las escaleras. Aun tengo cajas que necesitaban terminar de ser vaciadas en mi cuarto.

 -Cristián dejaste esto abajo-me dice mi mamá una media hora después, entrando a mi cuarto con mi mochila.

 -Gracias-le digo y tomo mi mochila recordando que no le he mostrado los dibujos de esta mañana. Así que los saco y se los entrego para que me de su opinión.

 -¿Qué tiene esta chica Cristián? ¿Qué tiene, que hace esto contigo? ¿Qué hace esto con tu trabajo? Cada dibujo que he visto en el que se encuentra ella es más especial que el anterior.

 -¿Así qué tu también lo notas?

 -Por supuesto que lo noto, hasta un ciego seria capaz de verlo.

 -No lo sé mamá, no sé que tiene. Pero cada vez que estoy frente a ella es lo único que quiero dibujar, simplemente no puedo concentrarme en otra cosa y créeme que lo intente, pero se veía tan bien con Emily en sus brazos que tenia que dibujarlas. Y esto mamá, me asusta como el demonio.

 -Alguna vez escuche que decían que todos tenemos a alguien que es nuestras inspiración, algo así como una musa. Sabré yo si eso es cierto, así que tal vez ella sea la tuya.

 -Pero, ¿cómo puede serlo? La conocí hace solo dos días.

 -No lo sé hijo; esta es una cosa de esas que no tienen explicación, de esas que a pesar de que no las entiendes, las sientes. Y sé que asustan como el infierno, pero a veces pueden darte las mejores cosas y personas de tu vida y tienes que aprovecharlas mientras puedas, porque no son para siempre.

Sabia que con esto mamá se refería a papá y el tiempo que ya no podría pasar con el jamas.

-¿Entonces qué hago?

-Lo que te diga tu corazón hijo, eso es lo que siempre debes hacer. Pero no te precipites, al fin y al cabo como acabas de decirme, la conoces solo hace dos días-con esto mi mamá sale de mi cuarto y me deja pensando en lo que acaba de decirme.

En ese momento me doy cuenta de que aún tengo el libro que Helena estaba leyendo más temprano; así que lo tomo para verlo. Le doy un par de miradas a la cubierta y a la contraportada y entonces paso las páginas provocando que un pequeño papel caiga de el. Supongo que es su separador, así que lo recojo del suelo para regresarlo a su lugar cuando me doy cuenta de que hay algo escrito en el.

Comienzo a leerlo sabiendo de alguna forma me estoy entrometiendo en la vida de Helena y entonces contengo el aliento porque lo que hay escrito aquí es bastante personal.

"Toda nuestra vida nos han enseñado que debemos tomar decisiones, pero realmente nunca nos enseñan que una simple decisión puede cambiar radicalmente nuestra vida... Ojalá hubiera sido capaz de tomar una mejor decisión, de esa forma no habría arruinado mi vida."

 Es una frase, escrita por ella, en un trozo de papel al cual parecen faltarle piezas; ya que en la mayoría de los bordes están las marcas de los cortes.

 Me quedo entonces ahí por un momento, con ese pequeño trozo de papel entre mis manos, pensando en como es posible que exista alguien tan magnifico y tan necesitado de amor al mismo tiempo.

 Me quedo ahí hasta que decido que no es de mi incumbencia estarme preocupando por los asuntos personales de Helena, hasta que me convenzo de que el hecho de que pueda sentir su desesperación al leer esas lineas es solo producto de mi imaginación y de ninguna cosa más. Entonces tomo de nuevo el libro y vuelvo a mirarlo; el titulo dice: “Mi Otra Vida de Allison Winn Scoth”. Suena interesante, así que comienzo a leer.

 En realidad resulta ser bastante bueno, trata sobre una chica que de alguna manera regresa en el tiempo para corregir sus errores, debo admitir que ahora entiendo un poco el porque esta tan fácil perder a Helena cuando esta leyendo.

 -¿Cristián?-escucho de repente que mi mamá pregunta con sorpresa en su voz.

 -¿Si?-respondo, porque momentáneamente me siento desorientado, no estoy seguro de cuanto tiempo exactamente ha pasado, pero estoy por terminar el libro y mamá luce como si llevara varias horas en la cama.

 -¿Qué haces despierto a estas horas? Y por sobre todas las cosas leyendo.

 -No lo sé, tome el libro de Helena y después ya no pude soltarlo; ¿qué hora es?-le pregunto bostezando.

 -Las cuatro de la mañana.

 -¿Tan tarde?

 -Sí y tienes suerte de no tener que levantarte temprano por la mañana. Ahora deja ese libro y metete a la cama, que soy capaz de permanecer aquí hasta que te duermas, como cuando eras un niño y tenia que asegurarme de que no regresarías a seguir coloreando.

 -Mamá ya no soy un niño, no es necesario que hagas nada de eso.

 -Para mi siempre seras mi niño-me dice con una sonrisa nostálgica.-¿Sabes? A veces desearía que dejaras de creer, porque cada vez me es más difícil seguirte el paso.

 -¿Seguirme el paso?-pregunto moviendo mis pies para que pueda sentarse a mi lado en la cama.

 -Sí Cristián, a cada día que pasa cambias un poco y un poco más y en ocasiones me da miedo no poder seguirte el paso y ya no ser capaz de seguir siendo una madre para ti.

 -Eso no puede ser posible mamá, tú siempre has sido y siempre serás la mejor madre que cualquiera pudiera desear tener.

-Hace poco no pensabas lo mismo-me dice apartando un mechón de cabello de mi frente.

 -Hace poco las cosas eran diferentes-le digo y miro hacia otro lado, sé a donde se dirige y no quiero hablar otra vez de ello.

 -Pero Cristián no es normal...

 -Mamá no quiero hablar ahora, ¿por qué no regresas a dormir? Es bastante tarde.

 -Esta bien, solo si me prometes que no tomaras ese libro de nuevo.

 -No lo haré, ahora ve a dormir.

 -De acuerdo, buenas noches hijo-me desea sonriendo un poco.

 -Buenas noches mamá-le respondo devolviéndole la sonrisa y la miro mientras desaparece por la puerta.

Y es solo hasta que no está a la vista que mis ojos se llenan de lágrimas, las cuales obligó a desaparecer antes de que salgan.

Te Arreglaré. (#Fix You 1)✔️(Editando)Where stories live. Discover now