Te Arreglaré. (#Fix You 1)✔️(Editando)

Capítulo 38: No vas a volver a ese lugar.

Capítulo dedicado a: SaraArredondo

***********************

Capítulo 38: No vas a volver a ese lugar.

Helena...

-No puedo hacer esto-confieso mientras me giro por quinta vez para alejarme de la puerta del salón de baile.

-¿A dónde crees que vas de nuevo?-me pregunta Cristián mientras me detiene con su brazo libre.

-A casa. ¡Dame a Emily!-le demando intentando quitarla de sus brazos.

-No iras a ningún lado que no sea ahí dentro-me dice mientras aplica un poco más de fuerza en mi estómago para hacerme retroceder.

-No puedo hacerlo Cristián; en verdad que no puedo. Siento como que en cualquier momento voy a vomitar o me voy a desmayar o algo como eso.

-Mírame Hels-me pide y siento que mi corazón se detiene por un momento, al igual que siempre que me dice esto, en ese tono que me hace creer que todo va a estar bien.-Tú eres capaz de hacer cualquier cosa que te propongas; no vas a fallar, todo va estar bien.

-¿Lo prometes?-le pregunto, aunque sé que es estúpido hacerlo.

-Lo prometo-me responde tan seguro, que le creo; así que cierro los ojos y tomo una profunda respiración.

-De acuerdo, déjame hacer esto-digo y me giro decididamente hacia la puerta.

-Oye Hels-me llama cuando estoy a punto de entrar.

-¿Si?-le pregunto sin soltar la puerta para no perder el coraje.

-Te queremos.

-Lo sé reconozco aunque solo sea para mi, antes de empujar la puerta y entrar al salón.

Todo se queda en absoluto silencio en el momento en que cruzo el umbral y todos los ojos se posan sobre mí, ya que acabo de interrumpir la clase.

-¿Se le ofrece algo, señorita...?-me pregunta la imponente mujer que imparte las clases y que puedo jurar, ahora que la tengo más cerca, que si es la misma mujer de mi infancia.

-Johnson... Helena Johnson-le respondo con la voz temblorosa, mientras noto que unas chicas de la parte posterior comienzan a susurrarse entre sí. Aunque estoy mucho más interesada en la expresión de la maestra, que si mi nombre le resulto familiar fue muy buena para ocultarlo.

-¿Y qué se le ofrece señorita Johnson?-me pregunta de nuevo despectivamente la mujer mirándome de abajo hacia arriba.

-Yo... yo... vengo a clase.

-¿Y se ha dado cuenta de la hora que es señorita Johnson? Han pasado más de quince minutos desde que inicie la clase, ¿cómo se atreve siquiera a aparecer a estas alturas?

-Yo, lo siento, estaba hablando con Critstian y se me hizo tarde...

-¿Con Cristián? ¿Con el señor Evans?-me pregunta al tiempo que la mitad de la clase, al menos la parte femenina de ella, lanza un suspiro exagerado.- ¿Es usted la recomendada del señor Evans, uno de los profesores de la academia?

-Sí, lo soy-le respondo, mientras observo que la mitad femenina de la clase se encuentra ahora susurrándose entre sí.

-¿Qué es usted de él?-me pregunta de nuevo la mujer, esta vez con un tono un poco más suave.

-Su a...-me interrumpo cuando soy consciente de que estaba por decir "amiga".-Su novia, soy su novia.

La queja colectiva que lanza la misma mitad femenina de la clase, me alarma y no puedo evitar ponerme celosa y preocupada, porque ahora esa mitad femenina de la clase me está lanzado dagas con sus ojos.