CORAZÓN DE FUEGO II

Luna llena

Capítulo 9. Luna llena.

Al día siguiente Alexandra y Sean discutían sobre todo lo que había sucedido. Lo que era mejor para su hija.

-         Alexandra hay que enviarla lejos de aquí. Está en pelig- dijo preocupado Sean.

-         ¿Estás seguro Sean? Porque yo no se si yo lo estoy. No sé si podría estar lejos de ella. Es nuestra hija.

Alexandra odiaba el hecho de tener que separarse de su hija. 

-         Es por su seguridad. Además Leo la acompañará, con él estará segura.- dijo Sean mientras la abrazaba.

-         Está bien, pero ella no querrá irse, sabes como es. Pondrá resistencia a nuestra decisión. Es igual de cabezota que su padre.

Ambos sonrieron.

Después de haber hablado largo y tendido, bajaron a la cocina para hablar con todos. Diana vio a sus padres preocupados.

    -     ¿Y esas caras? ¿Qué os pasa?-preguntó la muchacha.     

-         Queremos hablar con vosotros.- dijo Alexandra.- con todos.- dijo al ver que el mago se levantaba para después dirigirse a la puerta.

El mago se paró en seco y se volvió a sentar con la cara muy seria.

-         ¿De que se trata madre?

Diana sabía que esto iba a ser malo. Leo en cambió seguía comiendo como si la cosa no fuera con él. Pues después de lo sucedido el día anterior tenía que recuperar fuerzas.

-         Tú padre y yo hemos estado hablando. Hemos decidido que lo mejor para tu seguridad es que te marches de aquí por un tiempo. Hasta que se calme todo. Leo irá contigo.

-         ¡No! No me voy a ir. ¿Os dais cuenta? Eso es lo que quieren, que me valla lejos de aquíi, mi hogar, mi familia, mis amigos... Hay que hacerles frente. No soy una cobarde.- dijo la joven enfadada.

-         No se trata de cobardía hija, se trata de que estás en peligro, te queremos y no vamos a permitir que te pase nada.- dijo Sean abrazándola.

-          Pero no quiero separarme de vosotros.- dijo Diana llorando.

-         Y nosotros tampoco queremos separarnos de ti, pero solo será unos días, cuando todo esto se acabe podrás volver..- dijo Alexandra.

-         Madre, padre lo haré por vosotros, pero prometerme que nos os pasará nada.

Diana no podía detener sus lágrimas. Esto iba a ser duro. Nunca antes había estado separada de sus padres.

-         Te lo prometemos.- dijo Alexandra.

-         Padre.

-         Te lo prometemos.- dijo Sean mientras abrazaba a su mujer y a su hija.- Ahora vete hacer las maletas, Leo tu también.

-         Sean sabes que mañana es luna llena, puede ser peligroso. Sabes que ese día nos volvemos más salvajes.- dijo el muchacho asustado.

-         Leo estás más que preparado para eso. Confío en ti, sé que la cuidarás bien.- dijo mientras le estrechaba la mano. 

Todos pensaron que esa misma noche se tenían que marchar. Cuánto antes mejor. 

-         Vamos Leo transformate.

Sean se apartó para dejarle sitio.

Entonces Leo se transformó en el gran lobo que era.