CORAZÓN DE FUEGO II

Seduciendo al peligro

Capitulo 8. Seduciendo al peligro

Al día siguiente Diana tenía clase y para molestar más a sus padres y a Leo, iba acercarse más a Edu, aunque fuera peligroso, pero para ella era una muestra de rebeldía, sabía cuidarse de si misma. Buscó en su armario la ropa más bonita que tuviera para impresionar al chico. Quería que al verla se impresionara.

Luego de ducharse se puso un pantalón corto y una blusa blanca de  manga corta con unos botones blancos que había podido encontrar, se maquilló un poco, el pelo se lo soltó y se puso una diadema. Cuando bajó a la cocina todos pusieron la mirada en ella pero a Diana le interesaba más la expresión de Leo, él estaba impresionado. Diana sonrió había conseguido lo esperado.

-         Diana estás preciosa.- dijo su madre con cariño.

-         Gracias.- dijo Diana con dureza.

Sean iba a decir algo, pero antes que lo hiciera él lo hizo Leo.

-         Diana  no le hables así a tú madre.- dijo casi gruñendo.

-         Bueno yo me voy que he quedado con alguien.- dijo levantándose de la silla, sin poner atención a lo que le decían.

-         Diana, Leo te acompañara- dijo Sean.- Te lo ordeno Diana, no me hagas enfadar.- dijo Sean al ver la expresión de ella.

-         Está bien, si no hay otro remedio.- dijo mientras Leo se levantaba.

Le molestaba la idea de volverlo a tener detrás de la espalda todo el día, antes no le hubiera importado pero después de descubrir todas mentiras le molestaba.

Llegaron al pasillo de los estudiantes, y Diana buscó con la mirada a Edu para ver dónde estaba, y lo encontró. Diana caminó hacía él, Leo la seguía.

-         Hola Edu.- dijo dándole un beso en la mejilla. Podía sentir cómo Leo se tensaba detrás de ella.

-         Hola Diana- dijo Edu, dándole un abrazo mientras miraba a Leo con mirada desafiante.

-         Vete a clase Diana es tarde.- dijo Leo.

La muchacha lo ignoraba por completo.

-         Estás muy guapa- dijo Edu mirándola de arriba a bajo con una sonrisa en la cara.

-         Gracias eres muy amble.

 Leo se estaba poniendo de los nervios, y lamentaba no haberle dicho antes lo guapa que estaba y lo que lamentaba más era no haberle dicho la verdad y evitando todo este lío.

-         ¿Nos vamos un ratito al bosque solos?- dijo Edu queriéndose librar de Leo.

-         Si claro vamos.- dijo Diana.

-         Nos vamos y tú no vienes.- dijo Diana cambiando la mirada hacía Leo.

-         Pero Diana tú padre me ha dicho…- dijo Leo sin cambio alguno en ella.

-         He dicho que me voy.- dijo cojiendole la mano ha Edu y marchándose.

Leo no pudo hacer nada más por convencerla así que lo hizo por las malas, la siguió de cerca y de pronto se pararon.

-         ¿Sabes?- dijo Edu.

-         ¿El que?- dijo extrañada Diana.

-         Que mi padre dice que sois una panda de pacotilla.- dijo Edu con dureza.

-         Pues nosotros no somos una panda de pacotilla.- dijo Diana irritada.

-         Pues yo si que lo creo, eres una niña consentida y malcriada, pero muy, muy guapa.- dijo Edu levantándole el mentón con brusquedad.