CORAZÓN DE FUEGO II

Mentiras

Capitulo 7. Mentiras

Al día siguiente antes de que Leo saliera de su habitación, Diana ya estaba delante de su puerta, para bajar juntos a desayunar a la cocina, cómo siempre hacían antes de que él se marchara a la misión.

Leo abrió la puerta.

-         Diana....- dijo sorprendido al verla.

-         ¿Bájamos juntos a desayunar?- preguntó ella.

-         No puedo tú padre me ha mandado a llamar, luego te busco.- dijo Leo marchándose.

-         Vale luego te veo.- dijo Diana en voz baja, pero Leo no la escuchó porque ya no estaba allí.

Diana se quedóa allí parada, no esperaba que él se fuera así. Le había dicho que tenía que hablar con su padre, pero quería desayunar con él.

 Leo llegó al despacho de Sean. Llamó a la puerta.

-         Adelante.- dijo una voz que provenía de dentro.

Leo entró, y allí vio a Sean sentado en su sillón, se sonrieron y Sean le hizo una señal para que se sentara.

El chico se sentía en casa, hacía tiempo que echaba de menos ver caras conocidas, echaba de menos sentirse seguro debajo de un techo.

En el bosque al norte de la ciudad apenas podía dormir, se mantenía despierto muchas noches en guardia por si alguien lo atacaba. Y otras noches sus transformaciones lo volvían loco.

Cuando se despertaba muchas mañanas se encontraba desnudo en sitios que no conocía. Y manchado en sangre, asustado por si había atacado a alguien.

-         Dime Sean, ¿porque me has llamado?- preguntó Leo intrigado.

-         Te he llamado para que te acuerdes de que hoy hay luna llena.- dijo preocupado.

-         Ya lo sé, me irrito cuando va llegando esa noche, lo noto.

-         Quedamos antes de que salga la luna en el bosque de delante de la cocina, más adentro hay lago- dijo Sean levantándose del sillón.

-         De acuerdo, también tengo que decirte algo importante.- dijo Leo con seriedad.

-         ¿Qué es esa cosa tan importante?- preguntó intrigado.

-         ¿Te acuerdas el día que llegué, y os dije a ti y a Alexandra, que tenia que deciros algo?- preguntó Leo mientras se sentaba en la silla.

-         Si me acuerdo, pero al final no lo contaste.- Sean se volvió a sentar.

-         No lo conté porque estaba Diana y no quería contarlo en su presencia.

-         ¿De qué se trata?

-         Te lo contaré esta noche.- dijo Leo misterioso.

-         Estoy deseando que llegue la noche, me has dejado con la intriga..- dijo Sean.

-        Yo en cambio quiero que pase rapido.- Leo recordaba el dolor de las transformaciones.

Eran realmente horrososas, como si alguien desde dentro de su cuerpo lo torturase, sentía como sus huesos se agrandecían y crujían, como la piel le estiraba.

-         ¿Vienes a la cocina?- preguntó con el rostro sombrío.

-         Sí vamos.

Bajaron a la cocina, vieron a todos sirviéndose la comida, había hamburguesas, pan, queso, huevos fritos, tortilla y tostadas con mermelada o mantequilla. Leo a lo mismo que Sean cojieron un plato cada uno y se sirvieron ellos también. Sean cojió hamburguesas con queso y Leo cojió tostadas con mermelada. Sean se sentó al lado de Alexandra dándole un beso en los labios, y Leo se sentó al lado de Diana dedicándole una amplia sonrisa. Cuando acabaron, Diana se tuvo que ir a entrenar, y Leo observaba todos los movimientos que hacía la oven, eso a Diana le ponía un poco nerviosa pero por otra parte le gustaba demostrarle en lo fuerte que se había convertido.