CORAZÓN DE FUEGO II

Leo

Capitulo 2. Leo

Al día siguiente Diana se preparo para las presentaciones con el guardia, iban a estar todos, sus abuelos Iko y Luna, el mago Rumy y sus padres. Cuando ya estaban todos en la mesa, Diana bajo rápidamente.

-         Hija ven y te presento al guardia.- dijo Sean.

Entonces Diana bajando el último escalón cruzo una mirada con el joven que había al lado de su padre, era alto, rubio, ojos azules y era guapo y humano.

-         Hija este es Leo el guardia que estará a tu disposición.- dijo Sean acercando a Diana tímida.-  Leo ella es Diana mi hija.- dijo orgulloso.

-         Encantado de conocerte Diana.- dijo el joven apuesto.

-         Yo también- le contesto con dureza.- Vaya padre no sabia que iba ser un humano.- le dijo a su padre con dureza. Porque ella había salido igualita a su padre una elfa.

-         ¡Hija!- grito su padre.

-         No te preocupes Sean no pasa nada.- dijo Leo.

Entonces Sean agarro a Diana.

-         Recuerda Diana hazlo por tu madre.- dijo enfadado.

-         Lo siento padre, no me acordaba.- dijo Diana.

-         Se amable con el.- dijo Sean. 

Diana cojio a Leo y se lo llevo a un patio de entrenamiento.

-         Escúchame bien, seré amable contigo delante de mis padres pero cuando estemos solos ni me hables, es una orden. -dijo con expresión agresiva.

Rápidamente Leo le agarró por la cintura y la empujó contra la pared. Diana se asustó.

-         Ahora escúchame tu niña mal educada, delante de tus padres voy a ser educado contigo pero cuando estemos solos no seré tan educado contigo.- dijo el joven con mirada de furia.

-         ¿Quién te has creído que eres? ¡Te ordeno que me sueltes!- grito Diana.

Entonces Leo la soltó.

-         Bien niña, entonces cuando estemos solos no me dirijas la palabra y cuando estemos con tus padres fingimos.- dijo Leo.

-         Está bien a ver si es verdad que lo cumples.- dijo Diana.

-         Oh, claro que lo cumpliré, niña.- dijo con sarcasmo Leo.

-         No me llames niña estupido.- dijo enfadada.

-         Tú no me llames estupido.- dijo Leo también enfadado.

-         Está bien no me hables.- dijo Diana.                    

Al día siguiente, Diana se levanto para ir a clase. Cuando abrió la puerta se encontró con Leo.

-         Buenos días, ¿preparada para ir a clase?- dijo Leo con risitas.

-         Si estoy preparada, ¿Por qué te ríes tanto?- pregunto ella.

-         Por nada te sienta bien el uniforme, je je- se rió Leo.

-         Gracias por cierto a ti también te queda bien el uniforme de la corte, je je- le devolvió la risita.

Iban por el pasillo a clase y una niña de la edad de Diana se puso en el camino de ellos.