—Ya casi llegamos, solo unos pasos más y...

—¡Nuestra escuela manda perdedores! —y tras ese grito del castaño los seis comenzaron a correr.

Yoongi solo se quedó observando cómo sus amigos salían corriendo y Taehyung seguía gritando lo maravillosos que eran.

—El juego se suspenderá hasta el próximo fin de semana —habló el árbitro obteniendo la atención de todos después de ver que el jugador herido aun no reaccionaba— Y los muchachos que huyeron esta vez sí tendrán prohibido estar en el partido.

— 🐻 —

—Suga —el recién nombrado volteó hacia uno de sus compañeros de equipo, todos se encontraban en los vestidores luego de ducharse cuando el partido fue suspendido. Yoongi había recibido varias miradas furiosas al ser el único a quien podían culpar por las locuras de sus amigos en ese instante. Pero como siempre le valía poco lo que pensaban los demás de el, les había mostrado su preciado dedo corazón y abandona el lugar.

—¿Que pasa?

—Aunque no haya terminado el juego ya habíamos planeado salir a festejar, ¿Vienes?

No le desagrada la idea de salir, pero recordaba muy bien el haberle dicho a Jimin que esa noche verían una película juntos, así que se negó.

—Ya tengo otros planes.

—No seas aguafiestas —le dio leves golpecitos en el hombro. Yoongi rodó los ojos terminando de ponerse su playera, colgó la mochila en su espalda y cerró su casillero— Además, Jimin también estará, lleva insinuandote desde que comenzó el año. No puedo creer como no la aceptas.

—Si tanto quieres ve tu con ella —habló con aburrimiento, no queriendo seguir hablando sobre la existencia esa chica— Yo iré a mi casa, diviertanse.

Se despidió de los demás y abandonó el lugar para ir hacia su hogar, sacó su teléfono y le mandó un mensaje a Jin avisando que estaba en camino. Si no lo hacía y llegaba después de las ocho de la noche recibía un regaño de veinte minutos que eran obviamente, sufribles.

Prefirió llegar a pie y a unas dos cuadras de su casa, paro en una pastelería, entrando y comprando de los pastelitos favoritos de Jimin.

Sonrió al imaginar la reacción de su pequeño. Más que seguro de que recibiría muchos gritos de felicidad y besos por parte de Jimin.

Una vez tuvo su compra hecha volvió a emprender camino. Se colocó su barbijo por el terrible frío de invierno.

—¡Hyung! ¡Llegaste! —apenas abrió la puerta de la casa fue recibido por Jungkook— ¡Yoongi hyung ya llegó! —grito fuerte para después irse a la sala junto a los demás. Jin salió de la cocina y lo miró con una cálida sonrisa.

—¿Cómo terminó el juego?

—Suspendido hasta la próxima semana, y ustedes vetados. —la sonrisa de Jin desapareció cambiándola por una mirada avergonzada— Aun así, sabemos que a Tae se le ocurrirá una manera de ir de todos modos.

—Eso es lo que me preocupa. —murmuró con miedo. Yoongi soltó una pequeña risa— Por cierto, Jimin te está esperando en su habitación. No olviden que en media hora la cena estará lista.

—Muy bien —solo dijo eso antes de comenzar a subir las escaleras, quitándose su bufanda y el barbijo en el camino.

Entró a la habitación sin tomarse el tiempo de tocar la puerta primero. Al hacerlo observó al peli azabache sentado modo indio en la cama envolviendo algo.

Dejó la caja de pastelillos en el pequeño escritorio y se acercó hasta la cama, quedó unos segundos en silencio mirando al menor, tal parecía que Jimin no se había percatado de su presencia.

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⏰ Última atualização: May 23, 2022 ⏰

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I'm Ignored // 윤민 ♡Onde histórias criam vida. Descubra agora