20. Alicia - "La realidad sobre Aaron"

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Tiemblo de los pies a la cabeza. Los sonidos del lugar, a excepción del proveniente del televisor, se oyen lejanos. Estoy tan aterrada que mi mundo se cae a pedazos.

En todos los canales del país se habla del supuesto secuestro llevado a cabo por "terroristas". No sé qué se les dirá a los gobernadores, pero dudo que se traguen el cuento de que he sido secuestrada. Ellos adivinarán que he sido yo quien escogió estar aquí. El Cuerpo de Protección no me dará otra oportunidad; que los detalles sobre el falso rapto sean informados en televisión lo deja más que claro. Seguramente Carlos está tan preocupado como enfurecido. Esto tendrá repercusiones en nuestra relación.

Lamentablemente, las peores consecuencias no se darán entre Carlos y yo.¿Qué pasará si el país se entera de que la prometida del futuro gobernador simpatiza conlos rebeldes? Mi cercanía con los "terroristas" generará tantas reaccionesdivididas que provocaré un caos inmensurable. Por fortuna, no todo sería negativo: losrebeldes ganarían más adeptos y el gobierno perdería parte de su prestigio, pero los gobernadores no descansarían hasta recuperar el apoyo del pueblo. En cualquier caso,unos resultarían favorecidos y otros perjudicados.

Me hace feliz que al menos Aaron no haya caído conmigo. Tenía el rostro cubierto en el trayecto, lo que sin duda fue una táctica acertada...

O no tanto.

Hemos encontrado un teléfono móvil en el interior del automóvil de los terroristas —dice un protector en la televisión.

Nos miramos con miedo. Aaron lleva una mano a sus bolsillos, cierra los ojos con fuerza y maldice en silencio.

Descubrimos que pertenece a Aaron Marshall, habitante de Libertad —continúa el protector—. Aún no sabemos si participa como secuestrador o rehén.

No puede ser. Debido a su descuido, el país entero sabrá que estamos juntos en esto.

—¿Cómo cometiste la estupidez de dejar tu teléfono ahí? —William se acerca a Aaronhecho una furia.

—¡Fue un accidente! —exclama mi amigo.

—¡Sabía que no podíamos confiar en ti!

Aaron se pone de pie y enfrenta a William con determinación.

—Estoy harto de tu actitud desconfiada —le dice entre dientes.

—¿Y qué harás al respecto? —William lo desafía con el mentón alzado.

David y Max se paran en medio de ambos antes de que la situación se salga de control.

—¡Pelear no ayudará en nada! —interviene Max—. Alicia, Aaron, tienen que irse en este instante. Si dejamos pasar más tiempo, la noticia se expandirá por todo el país. Pronto se hablará del secuestro en cada rincón de Arkos.

Camino al centro de la habitación y me detengo en medio del grupo.

—No iré a ningún lado —sentencio.

Todos me miran con asombro.

—Hay muchas cosas que quiero saber antes de irme —añado—. Vine por respuestas y no me iré sin ellas.

—¿Qué tal si nos sentamos a hablar con calma? —sugiere David.

—¡No puedo mantener la calma en un momento como este! —grita William.

—Tendremos que encontrar el modo —dice Max—. Alicia necesita enterarse de algunas verdades antes de partir.

—¿Cómo podemos confiar en ella? —William me apunta con un dedo—. Quizá solo quiere sacarnos información para correr a divulgársela al idiota de su novio y a los gobernadores.

Prohibidos [En físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora