Capítulo 21

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Su respiración se cortaba. No podía mantener sus lágrimas dentro de él. Yoongi estaba pasando por un mal momento.

− ¿Te encuentras bien?− escuchó decir a alguien.

Yoongi rápidamente limpió sus lágrimas y se mantuvo en silencio, no quiero que nadie supiera que se trataba de él.

− Sé que hay alguien ahí dentro, solo quiero saber si te encuentras bien− seguía insistiendo aquella voz.

− Vete, no te importa− finalmente habló.

− Tal vez te pasó algo, ¿estás herido?

− No, ya déjame en paz.

− Si no estás herido entonces ¿qué te pasó?

La tristeza de Yoongi pasó a ser molestia e ira al ver que aquel chico no lo dejaba en paz, por lo que abrió se levantó y abrió la puerta rápidamente, encarando al joven que estaba del otro lado.

Un chico un poco más bajo que él, de mejillas redondas y pelo castaño estaba parado frente a él, inmóvil frente a la repentina reacción de Suga se había cubierto parte del rostro para evitar que le lastimara.

− Oh... pensé que eras uno de los chicos mayores− dijo Yoongi arrepintiéndose de la abrupta reacción. – Disculpa.

El otro joven bajó sus manos, éstas eran pequeñas, como las de un bebé pero encajaban perfecto con su rostro.

− N-no importa, no debí molestarte− dijo y direccionó su mirada al piso.

Yoongi volteó su mirada hacia el espejo y vio que su rostro seguía algo rojo. Se hizo paso entre el menor y se dirigió al lavabo para mojarse la cara.

Con el rostro mojado, abrió un ojo para buscar algo con qué secarse pero solo logró ver aquella mano de bebé ofreciéndole un paquete de pañuelos descartables. Yoongi dudó por unos segundos pero aceptó el paquete. Lo abrió, sacó un pañuelo y se secó el rostro con este.

− Oye, ¿no deberías de estar en clase...?− dijo Suga mientras se terminaba de secar pero al abrir bien los ojos vio que el otro joven ya no estaba allí, se había ido.

El mayor tiró a la basura el pañuelo mojado y notó que no le había devuelto el paquete al menor. Decidió guardarlo y devolvérselo cuando lo volviese a ver.

Al finalizar las clases, Yoongi no había asistido a las suyas, directamente decidió saltárselas e ir a la siguiente hora, pero antes debía buscar sus libros al casillero.

Allí se encontró con Namjoon y Jin, quienes, después de sus clases, continuaron hablando de música.

− Oye Suga, no te fuiste a la clase− le dijo Joons.

− ¿Uhm? No... no tenía ganas.

− ¿Por?

− Ya sabes... biología y esas cosas− intentó evadir la real respuesta.

− Oigan, el sábado daré una fiesta en casa, están invitados si quieren venir.

− Yo no...−intentó decir Suga.

− ¡Claro que iremos!− pero se vio interrumpido por Namjoon, a quien le brillaron los ojos al oír la invitación.

− ¿Si? Genial− dijo Jin sonriendo.

Yoongi continuó sacando sus libros cuando el paquete de pañuelos que el anterior joven le había dado se le cayó del bolsillo del pantalón.

− Se te cayó esto− dijo Jin juntándolo del piso. – Oh, yo tengo un amigo que usa la misma marca de pañuelos. Dice que el resto le raspa la nariz por eso usa estos.

− Ah... ¿sí?− dijo al confundido el pelimenta.

− Sí. Bueno, me tengo que ir a mi próxima clase. Luego te paso la dirección por teléfono, Joons. Total ya te di mi número− dijo y se fue sonriendo.

− Claro− le devolvió la sonrisa. – Jin es un chico cool.

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Hola! Primero y principal quiero que me disculpen por haberme tardado tanto en publicar. Estuve estudiando para un examen que me consumió gran parte de mis vacaciones.

Ahora estoy libre (por ahora), pero voy a intentar actualizar antes lo más que pueda antes de que empiece con las clases.

¿Les está gustando la historia? Hay gente a quien le gusta y se ve que la leen pero yo no sé, a veces pienso que no tiene mucho sentido (tal vez porque tengo largos momentos de tiempo entre que escribo un capítulo y otro)...

Bueno en fin, no s vemos en la próxima actualización. Bye!

My dear Suga ~Yoonmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora