My dear Suga ~Yoonmin~

Capítulo 9

− Te lo dije.

− ¿Quieres dejar de molestarme?− le contestó Joon a Suga al salir del salón de clases. – Esa profesora es una vieja amargada, no sabe nada de moda− decía mientras se volvía a colocar los expansores.

− Ya deja eso, no es para tanto. Ni que te los hubiera arrancado de las orejas.

− ¡Pero se veían bien en mí! Además, a las chicas les gustan− sonreía al decirlo.

− ¿Y tú cómo sabes qué le gusta a las chicas y qué no?

− ¿Recuerdas a Camille, la que se sienta en la tercer fila? Ella me dijo que le parecían lindos. Tal vez la invite a salir.

− Eres todo un galán− dijo mientras rodaba los ojos en un tono casi irónico.

− Hey, ¿me acompañas a dejar mis libros? No quiero que me pese la mochila al volver a casa.

− Está bien, vamos.

Ambos jóvenes se dirigieron hacia los casilleros. El de NamJoon se encontraba frente al de Suga, era una casualidad que hubieran coincidido; otro punto para su amistad.

Joon se acercó y puso su clave en el candado.

− ¡¿Qué?! ¡No es posible!

− ¿Qué pasa?− preguntó Suga al ver la exaltación de su amigo.

− ¡No me acuerdo de mi clave!

− Joon... eres un idiota.

− ¡Oye! No es mi culpa, suficiente tengo con las clases de matemáticas, no puedo recordar todo.

El de cabello claro continuó intentando recordar la clave mientras el otro se limitaba a observar cómo éste fallaba.

− ¿No tienes anotada tu clave en algún lado? ¿En el teléfono tal vez?− preguntó Suga.

− Creo que... ¡sí! La anoté en un papel que está en...− se detuvo por un momento y volteó hacia donde estaba su casillero−... mi casillero.

− Joon... eres un idiota.

− ¡Deja de decirme así!− protestó mientras lo golpeaba en el brazo.

− Ya, ¿por qué no vas a preguntarle al conserje si no te puede ayudar?

Namjoon simplemente asintió con la cabeza y fue a buscar al conserje. Suga decidió esperar allí sentado.

Algunos alumnos pasaban por delante de él. El piso se sentía frío pero a Suga no le importaba, había pasado un buen rato sentado en una silla incómoda durante su anterior clase.

En un instante de distracción, pasó su mirada por los casilleros que estaban frente suyo. El pasillo se vació repentinamente. Había quedado moderadamente solo en donde estaba parado.

− ¿Uhm?− se preguntó al llevar la vista a su casillero.

Suga se paró del suelo y caminó unos pasos hasta quedar bien cerca de su casillero. Levantó la mirada, había otra nota. Volvió a saltar para alcanzarla, esta vez era de color azul.

"Continúa sonriendo".